Adiós a Sydney Pollack, uno de los maestros de Hollywood

Adiós a Sydney Pollack, uno de los maestros de Hollywood

El director, ganador de un Oscar por "Africa mía", murió a los 73 años a causa de un cáncer. "Hay que sacarse el sombrero ante un hombre de este calibre", señaló el actor George Clooney.

COMO ACTOR. Pollack en una escena de “Ojos bien cerrados”.REUTERS COMO ACTOR. Pollack en una escena de “Ojos bien cerrados”.REUTERS
28 Mayo 2008
Nueva York.- Sydney Pollack, viejo maestro del gran cine de Hollywood, murió en la noche del lunes a los 73 años en su casa de Los Angeles a causa de un cáncer. "Sydney hizo al mundo y a las películas un poco mejor", afirmó sobre el director, productor y actor George Clooney, con quien Pollack trabajó el año pasado en el thriller "Michael Clayton". "Hay que sacarse el sombrero ante un hombre de este calibre", añadió.
Con filmes como "Ausencia de malicia" (1981), "Tootsie" (1982) y "Africa mía" (1985) este hijo de inmigrantes rusos fue responsable (ya sea como productor o director) de algunos de los mayores éxitos del cine de los años 70 y 80. Como él mismo tenía experiencia delante y detrás de la cámara, consiguió captar para sus proyectos a los actores más famosos. Juntos invirtieron dinero e ideas en películas que eran exitosas a nivel comercial pero a la vez no renunciaban a la calidad artística. "No es imposible hacer películas que sigan la tendencia mayoritaria y que sean realmente buenas. Costa Gavras dijo una vez que este tipo de casualidades pueden ocurrir", bromeaba al respecto el director.

Una totalidad
Pollack siempre vio el negocio del cine como una totalidad. Trabajó no sólo como director, sino como exitoso productor ("Michael Clayton"), fue autor de las ideas para muchos proyectos, defensor de los derechos de los actores, y muchas veces también actor (es recordada su participación en "Ojos bien cerrados", de Stanley Kubrick). Era un intelectual irónico de los que ya no quedan muchos en una Hollywood cuyos brillos están dominados por el comercio. Con "Tootsie", por ejemplo, Pollack logró un enorme éxito poniendo a Dustin Hoffman como un actor que se disfraza de mujer para conseguir un papel y que así vestido intenta conquistar a Jessica Lange. En 1984 le siguió "Song Writer", que fue un fracaso. Pero un año después rodó con Robert Redford, Meryl Streep y Klaus Maria Brandauer "Africa mía" (1985), basada en el libro de Tania Blixen. Por ese filme obtuvo el Oscar al mejor director y la cinta fue elegida la mejor del año: su mayor triunfo.
Su recompensa fue un nuevo trabajo, "Havana". Redford protagonizó también esta historia de amor en medio de la crisis de Cuba. Pero sus esperanzas se desvanecieron cuando los críticos destrozaron el filme calificándolo de una remake fallida de "Casablanca" y casi nadie lo vio. Pollack filmó siete producciones -algunas muy grandes y otras muy pequeñas- con Redford. Aunque en 1993 tuvo que competir nada menos que con "Jurassic Park", de Steven Spielberg, con "La firma" volvió a tener otro enorme éxito, esta vez con Tom Cruise como actor principal. El cineasta nació en Lafayette, Indiana, un lugar donde aparte de los campos de maíz no hay casi nada. "Eramos los únicos judíos del lugar", relató décadas más tarde. Apenas terminada la escuela se fue a Nueva York con 17 años e intentó con todas sus fuerzas iniciar una carrera en las escuelas de actuación.
En Hollywood le debe su comienzo como director a Burt Lancaster, quien se fijó en él y le consiguió importantes proyectos. Hace unos nueve meses los médicos descubrieron que sufría un cáncer, pero no quiso interrumpir su trabajo. Meses atrás apareció en "Entourage", una serie transmitida por cable sobre Hollywood, y casi como una forma de hacer un testamento se encarnó a sí mismo. Pollack, el maestro, deja una esposa, dos hijas y seis nietos. (DPA)

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