La película de Meirelles tuvo una fría recepción

La película de Meirelles tuvo una fría recepción

El director brasileño abrió la tradicional fiesta del cine con la presentación de "La ceguera", una adaptación de la novela del escritor José Saramago.

ELEGANCIA. Blanchett fue una de las estrellas que desfilaron en la alfombra roja. ELEGANCIA. Blanchett fue una de las estrellas que desfilaron en la alfombra roja.
15 Mayo 2008
Cannes.- "Blindness" (La ceguera), la película del brasileño Fernando Meirelles que ayer inaguró el Festival de Cannes, ha sido recibida sin entusiasmo, incluso con cierta frialdad, por la crítica especializada. El buen desempeño de Julianne Moore y Mark Ruffalo, refrendado por la inspirada cámara del uruguayo César Charlone, inseparable director de fotografía de Meirelles, no consiguieron que dejase impronta la traducción en imágenes de uno de los libros más leídos del Premio Nobel de Literatura José Saramago.
Durante mucho tiempo el escritor portugués se negó a vender los derechos de la obra porque consideraba que el cine destruye la imaginación. Sin embargo finalmente accedió, relató Meirelles, a quien le atrajo de inmediato cómo se representa la fragilidad de la civilización en la novela. "La ceguera" transcurre en una ciudad moderna, donde de repente los residentes se quedan ciegos, entre ellos un oculista (Ruffalo). Su mujer (Moore) es la única que conserva la visión. Todos los ciegos son tratados como apestados y aislados en un decrépito centro, que podría haber sido un hospital o un cuartel militar, pero ahora está abandonado. Mientras permanecen confinados, una amplia galería de personajes, entre los que figuran el mexicano Gael García Bernal, el también estadounidense Danny Glover y la sobrina de Sonia Braga, la brasileña Alice Braga. El inicio del festival se vivió como una gran fiesta. Frente a centenares de curiosos desfilaron sobre la alfombra roja, entre otros las estrellas de Hollywood Eva Longoria, Cate Blanchett, Faye Dunaway, Sean Penn y Dennis Hopper. En el festival se verán obras de cineastas como Wim Wenders, Clint Eastwood y Steven Soderbergh, con un total de 22 películas en competencia, entre ella cuatro latinoamericanas. La Palma de Oro será entregada el 25 de mayo en la ciudad mediterránea francesa.
El actor y director norteamericano Sean Penn, presidente del jurado, subrayó ayer la importancia de que el cine no se olvide del mundo que lo rodea, y evocó en una conferencia de prensa la situación tras las catástrofes en Birmania y China.
"El terremoto va a influir en mi consideración de casi todas las películas", respondió el actor a una periodista china que le preguntaba si el sismo que dejó miles de muertos en China modificará su mirada sobre la competición. "Lo mismo digo con lo que sucede en Birmania. Estas cosas que pasan forman parte de las emociones y de la vida que compartimos todos, nos vuelven más ásperos", añadió el artista, una de las figuras de Hollywood más comprometidas en el frente político mundial.
Otros miembros del jurado también hablaron de política con los periodistas. La actriz francesa Jeanne Balibar, por ejemplo, denunció las expulsiones de extranjeros en Francia. "La política está en un decorado, en una música, en unos sonidos, colores, imágenes, en la elección de personajes", estimó a su vez Rachid Bouchareb, premiado en 2006 por "Indigènes".
Sin embargo, es necesario que una película sea ante todo una obra de arte y no un panfleto que se agarra y se tira, si queremos que el mensaje sea entendido, subrayó Marjane Satrapi, directora iraní del filme "Persépolis". (DPA-Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios