La realidad, en el escenario

La realidad, en el escenario

La obra "Papel, papel", de Pablo Gigena, se estrenó el sábado en la sala Caviglia, y fue ovacionada por el público. Una escenografía móvil y cambiante dinamizó la puesta con la que se inauguró la temporada del Elenco Estable.

VESTUARIO DESCARTABLE. Los actores están vestidos con cartones, bolsas de plástico  y materiales de desecho.(LA GACETA / ANALIA JARAMILLO) VESTUARIO DESCARTABLE. Los actores están vestidos con cartones, bolsas de plástico y materiales de desecho.(LA GACETA / ANALIA JARAMILLO)
30 Abril 2007
La noche del estreno de "Papel papel" no fue una jornada común: a diferencia de otros inicios de temporada del Teatro Estable, las más altas autoridades de la Secretaría de Cultura no estuvieron presentes, y ni siquiera se distribuyeron las invitaciones de rigor; y eso que además se cumplían 48 años de la fundación del cuerpo artístico. Pese a ello, la sala Caviglia se llenó, y después de una hora y quince, el público ovacionó la propuesta.
La tragicomedia de Pablo Gigena contó con las interpretaciones de Ricardo Podazza, Marcos Acevedo, Héctor Marcaida, Susana Santos, Andrea Barbá, Noé Andrade, Nelson Alfonso, Rubén Avila y Vicente Tejerina, dirigidos por Gigena y Noé Andrade. El dispositivo escénico, vestuario, utilería, iluminación y realización audiovisual contó con la colaboración de Claudio Gigena y Víctor Martínez."Papel papel", que es un verdadero retrato de la sociedad tucumana, cuenta la historia de dos cartoneros, que trabajan con un puntero a cambio de bolsones, quien, por su parte, participa en la campaña de un doctor, presentado como enfermo, que apenas puede pronunciar palabra.
Los personajes están vestidos como si fueran utilería pura; están simbiotizados con los desechos de la ciudad, utilizando como indumentaria y escenografía materiales descartables (cartón, bolsas plásticas, cajas y botellas de plástico). Cada escena está separada de otra a través de enormes lienzos móviles (portados por los propios actores), que dibujan los espacios de diálogo y de las acciones, con una iluminación que atiende permanentemente las necesidades de la obra, que tiene un fuerte estilo circense.
La obra se repondrá el próximo fin de semana en la sala Caviglia, los sábados a las 22 y los domingos a las 21.

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