El 17 de agosto se convertirá en una gran jornada de marchas, ya que la CGT se movilizará al Congreso, en tanto que la Izquierda se concentrará en la Plaza de Mayo. El ingreso de Sergio Massa al ministerio de Economía generó expectativas que, en el movimiento obrero, se fueron apagando.

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Entre la incertidumbre y la esperanza, la Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó la movilización. Ese día habrpá una protesta doble, porque los movimientos sociales junto con los gremios no alineados con la central obrera y sectores de izquierda también realizarán su propia marcha.

Los dirigentes

Con una escalada de precios incontenible, la dirigencia sindical se debatía en qué respuestas dar a la clase trabajadora. Así surgió la marcha del 17. El sector de los Gordos (Héctor Daer, Armando Cavalieri), los Independientes (Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri) y el Barrionuevismo (Carlos Acuña) propusieron una protesta "contra la dirigencia política". 

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En tanto que el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Pablo Moyano, Mario Manrique) y la Corriente Federal de los Trabajadores (Sergio Palazzo) apuntaron contra los "formadores de precios". Este grupo buscaba manifestarse frente a la Unión Industrial Argentina o a la Sociedad Rural.

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Prevaleció la primera opción, con una concentración en el Obelisco y marcha por la 9 de Julio hasta avenida de Mayo hasta la Plaza de los dos Congresos, sin oradores y con la lectura de un documento titulado "Primero la Patria". 

Por su parte, el Plenario Sindical Combativo anunció que el 17 realizará su manifestación en la Plaza de Mayo. La protesta tendrá la participación de organizaciones que integran la Unidad Piquetera y se desarrollará "en todo el país, independientemente y alternativa a lo que terminen definiendo las cúpulas de la CGT y CTA".