Tras recibir el alta, Milagro Sala agradeció visita del Presidente: "Ha contenido mucho a mi familia"

La líder de Tupac Amaru, Milagro Sala, fue dada de alta tras padecer una trombosis venosa profunda, y agradeció al presidente, Alberto Fernández, por su visita reciente a Jujuy, a su lugar de internación.

Además, la dirigente social, que permanece bajo arresto domiciliario mientras enfrenta distintas causas -a la espera de sentencia firme-, reiteró además duras críticas hacia el gobernador jujeño Gerardo Morales (UCR-Juntos por el Cambio) y lo responsabilizó por su situación judicial.

"Cada vez que mi familia tiene problemas y Alberto se entera, me llama; y me cayó bastante bien que me vaya a visitar y que me aliente", indicó Sala, en alusión al encuentro de hace 10 días con el jefe de Estado.

En diálogo con radio AM 750, dio detalles además sobre la charla con el referente del Frente de Todos.

"Alberto me contó que él también había tenido trombosis en los pulmones y que el tratamiento es muy largo", detalló.

Dijo además que el Presidente le transmitió "mucho aliento, tanto a mí como a mi familia y a mi hija". "Ha contenido mucho a mi familia y fue muy bonita la visita", agregó.

Por otro lado, que siente "bronca e indignación de cumplir siete años detenida". "Me robaron siete años de mis hijos, de mi familia, de la militancia, y eso no me lo devuelve nadie", dijo.

Y cargó contra Morales, a quien calificó como "una persona misógina". "Siempre lo he denunciado, he denunciado que vengo sufriendo violencia de género y realmente cree que puede hacer de la vida de cualquier jujeño lo que él quiere", dijo. Y añadió: "Cuando él ve una sombra enemiga ya le pone una causa, luego le inventa otra".

Por otro lado, comentó que durante su reciente internación, cuando estaba en terapia, "vino la Policía y me querían hacer firmar papeles, ha sido algo horroroso, eso es Morales".

En una entrevista con LG PLAY, el gobernador jujeño aseguró que Sala “ejerció un gobierno paralelo y manejó casi el 100% de los planes sociales” durante la gestión kirchnerista.

Y mencionó, entre otros expedientes, una "mega causa" en la que "detectamos 2.000 viviendas que no fueron construidas y habían sido pagadas por el Gobierno nacional". Hoy, cada casa social cuesta $ 8 millones, es decir, estamos hablando de un defalco de $ 16.000 millones”, criticó. “Estas son las razones por las que intervino la Justicia”, dijo.