El presidente, Alberto Fernández, le pidió este sábado la renuncia al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, luego de que se le adjudicaran unos mensajes en "off" que contenían duras críticas a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

Sin embargo, el ahora ex funcionario ya había formulado esos cuestionamientos "con nombre y apellido", a través de una entrevista que había brindado este viernes a radio AM 750.

En esa nota, Kulfas había asegurado que la empresa IEASA (Integración Energética Argentina Sociedad Anónima) estaba a cargo de la licitación que generó controversias en el Gobierno del Frente de Todos (FdT), por lo que cobra sentido el malestar en el Presidente y la Vicepresidenta por el mensaje anónimo que se expresaba en idéntico sentido.

“Para ser bien claros, es IEASA la empresa que hace la licitación y la que establece las condiciones en que eso ocurre. Hay un objetivo que es que se produzcan mayor cantidad de caños en el país y obtener el máximo provecho y en eso estamos trabajando. Está establecido en la que liquidas dentro de la licitación”, había dicho el viernes Kulfas, según detalló el portal Infobae.

"Injusto y doloroso": El tuit de Cristina Kirchner que llevó a la remoción del ministro Kulfas

Y, tras ser consultado por las chapas laminadas que Techint traería de su plana de Brasil, había insistido con sus reproches hacia el ala "K" del gobierno. 

“Les vuelvo a decir, la empresa que licita es IEASA, que está conducida por gente que tiene una relación muy cercana con la vicepresidenta. Ahí están establecidas las condiciones”, habían sido las palabras de Kulfas de este viernes.

Este sábado, finalmente, estalló el escándalo en el Frente de Todos. Cristina Kirchner descargó su malestar en las redes sociales publicando un comunicado de Energía Argentina SA (Enarsa), en el que aparecía una captura de pantalla de un mensaje de WhatsApp que decía "información en off".

Qué dijo la oposición tras el escándalo por la dimisión de Matías Kulfas

El texto, atribuido al Ministerio de Desarrollo Productivo, indicaba que "la lapicera la tienen que usar los funcionarios de Cristina", en una clara respuesta al pedido de la vicepresidenta, durante el acto por el centenario de YPF, para pedirle a Alberto Fernández que "use la lapicera". 

En el anónimo -similar a las declaraciones de Kulfas en la entrevista radial- se responsabiliza al espacio "K" por las condiciones de contratación para las cañerías del gasoducto y se los acusaba de “armar un pliego de licitación a la medida de Techint”.

En ese marco, Cristina Kirchner denunció que “funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos” ejecutan “ataques” sin “dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas”.

Más frases de Kulfas en la entrevista radial

“Es una mirada equivocada pensar que el Gobierno se sienta como amigos”, dijo Kulfas en el reportaje radial, al hacer una mención sobre el mensaje de Cristina Kirchner cuando instó a Alberto Fernández que le pida “a las empresas que devuelvan algo al país”. “El Gobierno sienta a discutir con un sector importante al que tenemos que incentivar a que invierta más”, sostuvo el entonces ministro.

Además, Kulfas minimizó la mención que hizo sobre “la lapicera”, cuando la dirigente del Frente de Todos interpeló al presidente Alberto Fernández para que avance con la toma de decisiones: “Hace rato que se discute esto. Lo tomo de esa manera, como un chiste o una metáfora. En Argentina conduce el Presidente”.

Con el nuevo foco de tensión, el Presidente decidió apartar a Kulfas de su cargo, poco después del tuit de Cristina Kirchner. Además, el primer mandatario defendió a los funcionarios a de (Enarsa), a cargo de la licitación para la provisión de las cañerías, de quienes dijo que confiaba en su “integridad moral y en la idoneidad”.

”Es éticamente reprochable hablar en off en desmedro del otro. Así siempre lo he expresado públicamente. No avalo esos procederes y comparto el malestar expresado por Cristina Fernández de Kirchner”, remarcó Alberto Fernández en un comentario a través de sus redes sociales oficiales, en una crítica directa a los autores y promotores del informe que se giró a la prensa.