El papa Francisco pidió hoy que termine “la circulación indiscriminada de armas” tras la masacre ocurrida en un colegio de primaria de Uvalde, en Texas, Estados Unidos, en un llamamiento al final de la audiencia general que celebró en la plaza de San Pedro ante miles de fieles.

“Tengo el corazón roto por la masacre en el colegio de primaria en Texas. Rezo por los niños y adultos asesinados y por sus familias”, dijo Francisco.

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El pontífice añadió entonces que “ha llegado el momento de decir basta a la circulación indiscriminada de las armas. Se necesita el compromiso de todos para que tragedias como esta no vuelvan a suceder nunca”.

Al menos 22 personas murieron ayer, entre ellas catorce estudiantes y dos profesores, en un tiroteo en una escuela de la localidad de Uvalde, donde también falleció el agresor. El hecho ocurrió cerca de las 11.30 de la mañana.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, precisó que el atacante tenía 18 años y portaba una pistola y un rifle AR-15.

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El atacante, identificado posteriormente como Salvador Ramos, “disparó y mató, de manera horrible e incomprensible, a 14 estudiantes y mató a un maestro”, dijo Abbott en rueda de prensa más temprano, antes de que se confirmaran los demás fallecidos.

Abbott informó que el tirador disparó a su abuela justo antes de entrar a la escuela. “No tengo más información sobre la conexión entre esos dos tiroteos. Los texanos están de duelo por las víctimas de este crimen sin sentido y por la comunidad de Uvalde”, lamentó.