Luego de una atípica celebración en 2020, Nuestra Señora de las Mercedes volvió a tener una fiesta similar a la que los tucumanos estaban acostumbrados. Hubo mucha presencia de fieles, pero aún incomparable a las multitudes que se reunían antes de la pandemia. 

Por ejemplo, en la celebración central, con presencia del arzobispo, el Ejército y las autoridades gubernamentales, las sillas dispuestas a lo largo de toda la calle 24 de septiembre no fueron utilizadas en su totalidad. Hubo una ocupación del 50%. Igualmente, un éxito. “Esperábamos que venga tanta gente”, afirmó Enzo Maldonado, joven de la parroquia que ayudó con la sanitización durante las misas