El aire empieza a faltar; la respiración “hace ruido” y puede haber tos, opresión en el pecho... Con sus más y sus menos, esto es lo que siente una persona que vive con asma y tiene “un ataque”.

Y literalmente vive con ella, porque es una enfermedad cónica no transmisible, que afecta a más de 339 millones de personas en el mundo y a 1 de cada 10 argentinos (alrededor de 4.000.000 de personas) y es muy frecuente en los niños.

Ocurre que, según la define la OMS, “el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones”. Si no está bien tratada, puede limitar las actividades diarias, impactar en la calidad del sueño, generar crisis que puedan obligar a concurrir a una guardia e incluso necesitar internación con riesgo de vida. Y como está subdiagnosticada, esto ocurre con relativa frecuencia.

Pero se puede tratar; manejada correctamente permite buena calidad de vida... y, según un estudio realizado en nuestro país, en el que participaron investigadores del Hospital Universitario Austral, colabora a que las personas con asma moderada no sean más susceptibles a la covid-19 que las que no viven con la enfermedad.

“El estudio relevó los registros de 207.079 casos ingresados en el sistema nacional y halló que el asma no se asociaba a mayor riesgo de evolución adversa de covid-19 (internación en unidades de terapia intensiva o mortalidad), informó Alejandro Videla, profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y médico del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, cuyos investigadores participaron del estudio. Los datos coinciden con una revisión sistemática 57 estudios publicados con 587.280 personas: el asma moderada y en tratamiento no significaba mayor riesgo de infección, internación o mortalidad por coronavirus.

Posibles razones

Parte de la explicación de este fenómeno es que el nuevo coronavirus se une a las células a través de un receptor que se encuentra en la superficie de estas, llamado ACE-2, que es la abreviatura de Enzima Convertidora de la Angiotensina. Ese receptor se encuentra en muchas células del cuerpo, en particular en la superficie de las del epitelio pulmonar, resalta el comunicado de la Universidad Austral.

“En un estudio, se apreció que las personas asmáticas tratadas con corticoides inhalados tienen menos expresión de receptores ACE-2 en el tejido pulmonar, por lo que el virus tiene menos posibilidades de invadir las células”, agrega el texto. Por su parte, y aunque el asma no esté considerada en la lista de enfermedades de riesgo, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria asegura que es fundamental el aislamiento social de quienes viven con asma, y en especial con enfermedad severa. Y recomienda no discontinuar los tratamientos con los antiinflamatorios (corticoides inhalados, ya sean en aerosol o polvo seco).

Para saber...

- El asma puede ocurrir a cualquier edad (niños, adolescentes, adultos o ancianos)

- El asma no se contagia, pero infecciones respiratorias virales pueden provocar ataques.

- Si el asma está bien tratada, se puede hacer todo tipo de ejercicio, e incluso practicar deportes de alto rendimiento.

- La mayoría de las veces, se controla con dosis bajas de corticoides inhalados. En la actualidad el mejor abordaje es combinar corticoides inhalatorios y broncodilatación.