Las tiendas de delantales, las zapaterías, las librerías y las mercerías recibieron a las familias deseosas de equiparse para el año lectivo que, con anhelos y dudas, arranca hoy. Más allá del alivio que este movimiento representa para un sector del comercio muy golpeado por la cuarentena y la enseñanza virtual, la expectativa de volver a ir a la escuela, aunque más no sea por unas horas, permitió recuperar el ritual mágico de la preparación del uniforme y la mochila, como muestran estas fotos “cazadas” en el centro.