Con el objetivo de conocer la realidad de la educación en Tucumán, el legislador José Ricardo Ascárate impulsó un sondeo durante noviembre. De acuerdo al informe, se relevaron a 500 padres de 12 escuelas ubicadas en los departamentos de Lules, Famaillá y Tafí del Valle.

 A todos ellos se le consultó sobre el proceso pedagógico que tuvieron que encarar ellos y sus hijos durante la pandemia. En este sentido, se buscó indagar sobre las dificultades que existieron y sobre cómo repercutió esto en el aprendizaje de los alumnos.

De los resultados se desprendió que el 55,6% de los alumnos no recibieron ninguno de los 6 cuadernillos que tendrían que haber recibido al momento del sondeo, y solamente el 4,4% de las familias accedieron al material completo. 

El legislador Ascárate se refirió a esto y dijo que “esto demuestra que en Tucumán la continuidad pedagógica fue peor que deficiente, y que el proceso de aprendizaje nunca existió”.

“Lo más grave es que hubieron un 27,6% de chicos y chicas que no tuvieron acceso a internet y no recibieron ningún cuadernillo, quedando absolutamente fuera del sistema. Estamos hablando de alumnos invisibles que cayeron en un agujero negro y ni siquiera pudieron ser detectados por el sistema educativo provincial” manifestó Ascárate.

Sobre el proceso de aprendizaje, los resultados del estudio reflejaron que 5 de cada 10 padres consideran que sus hijos no aprendieron los contenidos básicos durante el 2020 y la mayoría de ellos (40,8%) considera que sus hijos no están preparados para cursar el siguiente año.

Según el legislador radical “los datos obtenidos en el estudio nos generan una mezcla de enojo, preocupación, y profunda tristeza porque estamos ante una catástrofe educativa con consecuencias inimaginables que si el Ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer no hace una lectura crítica frente a esto, podría tener efectos irreversibles en las próximas generaciones”.