En Monteros los vecinos están indignados. Es que tienen certezas de que el repunte de casos de covid-19 en esa ciudad se vincula con la irresponsabilidad de numerosa gente que no respeta las normas de bioseguridad. Hasta ayer, el municipio acreditaba 47 positivos confirmados, tres víctimas fatales y más de 400 hisopados practicados. Se reportaron, en tanto, 14 recuperados.

“La población ha perdido el miedo al virus; antes estaba más asustada. Ahora bajó la guardia con el cuidado personal”, advirtió Andrea Pireda, directora del hospital General Lamadrid. El apiñamiento en reuniones sociales -dicen los lugareños- es lo que más se ha observado, principalmente los fines de semana, a pesar de que se encuentren prohibidas.

El supuesto torneo de billar en el bar El Ángel, que habría reunido a más de 50 asistentes, desató una ola de repudio y críticas en la ciudad. Y se dio cuando aún persisten algunos estertores de lo ocurrido en junio pasado con la fiesta del edil Hernán “Tuco” Aldonate. La competencia se habría realizado hace unos 10 días, antes del retorno a la fase tres, y cuando el funcionamiento de los bares aún estaba permitido.

Aunque no está certificado de forma fehaciente que la cifra de positivos se haya disparado a partir de ese encuentro, las indagaciones hechas por personal sanitario revelan que algunos contagiados refirieron haber asistido al billar ubicado por calle Rivadavia, a 200 metros de la plaza principal. “En realidad no se trató de un torneo, sino de partidas de billar por importantes montos de dinero y que convocaron a jugadores de otras ciudades. Y los que son adictos a estos juegos se amontonaron a ver”, contó Pablo Diaz, un vecino de Monteros.


Desmentidas mutuas

El propietario del local, Jorge “Chino” Martínez, aseguró que en su bar no hubo ningún torneo de billar. “En mi negocio, desde que comenzó la pandemia, siempre se cumplió con todos los protocolos que la Municipalidad impuso, siendo habilitado y controlado continuamente”, dijo en un comunicado que hizo público. “El último torneo que se realizó fue el año pasado, donde fueron invitados medios de comunicación y autoridades locales”, agregó.

Martínez ahora está aislado con su familia por haber tenido contacto con positivos que estuvieron en el billar. Él mismo lo confirmó a LA GACETA al ser requerido en su domicilio.

“Es una locura como la gente se expone al peligro, sin miedo a nada. Es lo que se vio aquí. Yo ni me veo con mis parientes para evitar contactos, y en el billar todos amontonados”, se quejó Magdalena Rivadeneira, una vecina que vive cerca del bar. Susana Medina, otra residente de la zona, directamente tildó de “mentiroso” a Martínez. “Pasé por ahí y había muchísimos autos. Hubiese sido preferible que pida disculpas antes de tomarnos por tontos , tratando de tapar el sol con un dedo y haciéndonos creer que lo que vimos fueron visiones”, bramó.


Edil involucrado

En la polémica reunión habría estado presente el edil Ramón Castro. El presidente del cuerpo deliberativo, Fabián Jimenez, dijo que aquel concejal admitió su afición por el billar, pero negó que haya asistido al supuesto torneo. “El Concejo va a seguir la misma línea de acción que cuando sucedió el caso de Aldonate. Vamos a esperar lo que revele la Justicia. Por ahora confiamos en lo que nos dijo el edil y que no nos está poniendo en riesgo a todos”, apuntó. Jimenez contó que “Tuco” presentó una nota pidiendo su reincorporación al cuerpo luego de que el Ministerio Fiscal supuestamente declarara la extinción de la acción penal a través de un acuerdo reparatorio. “Nosotros no tomaremos ninguna medida sobre este tema hasta tanto no tengamos una notificación formal de la fiscalía”, cerró.


Pedido de investigación

El intendente Francisco Serra dijo que ha formalizado ante la Justicia local un pedido de investigación sobre el caso del bar El Ángel. “Si ahí hubo violación a las normativas de bioseguridad en vigencia, se tendrán que tomar las medidas penales que rigen por la pandemia”, manifestó.

Ante las críticas, Serra defendió la gestión sanitaria de Monteros. “Tenemos cinco controles en los accesos al municipio y unas 200 personas para hacer cumplir las normas de bioseguridad. Así que mal nos pueden endilgar falta de compromiso de nuestra gestión con la salud de la gente”, expresó. “No nos cansamos de insistir es en la necesidad de que se tome conciencia de la crisis que atravesamos y se asuma la responsabilidad de cumplir con los protocolos de prevención”, añadió.

La médica Pireda, directora del hospital monterizo, explicó que el repunte de casos de covid-19 era algo que se preveía y sostuvo que el nosocomio puede atender en estos momentos “sin problemas” las necesidades de la ciudad. “La dinámica del hospital fue cambiando. Se han reducido las cirugías, priorizando sólo las de urgencia. Lo que intentamos es reducir el movimiento”, precisó.