Descontarle siete puntos en la recta final de la Liga española a un Real Madrid que lleva siete triunfos consecutivos hubiese sonado a misión imposible incluso para el mejor Barcelona de Lionel Messi. Con más razón para esta versión descafeinada del equipo catalán, que bajo la dirección técnica de Quique Setién no ha logrado encontrar identidad ni rumbo. Por eso valió tanto el triunfo de visitante sobre Villarreal, por 4 a 1: porque permitió que la desventaja en la carrera por el título siga siendo “sólo” de cuatro puntos.

En el primer turno, el Madrid confirmó su marcha imparable derrotando 1-0 de visitante a Athletic de Bilbao, gracias a un polémico penal (previa consulta del VAR) ejecutado por Sergio Ramos.

El entrenador Zinedine Zidane salió inmediatamente al cruce de las versiones de favores arbitrales para el conjunto “blanco”. “No puedo aceptar que se diga que lo que estamos haciendo es gracias a los árbitros. Hay que respetar a Real Madrid”, pidió el francés. “El árbitro fue a ver la jugada y la sancionó porque hay penal”, se descargó el DT, quien por otro lado, negó que la Liga esté sentenciada. “Se va a decidir al final de la temporada. Sabemos que al rival le faltan cinco partidos y a nosotros cuatro y no podemos relajarnos ni pensar en el título”, precisó.

Barcelona le dio la razón más tarde con el triunfo sobre Villarreal, dejando atrás jornadas convulsionadas por el rumor del alejamiento de Messi en 2021. “Lio” fue clave en el triunfo, asistiendo primero a Luis Suárez (el uruguayo alcanzó a Ladislao Kubala como tercer goleador histórico del club) y luego a Antoine Griezmann, que definió con una sutileza para el aplauso. El propio Messi tuvo el suyo, que fue anulado a instancias del VAR por offside de Arturo Vidal. Pau Torres había marcado el primero, y Ansu Fati liquidó a cinco minutos del final. Una victoria necesaria para mantenerse en pie. Otros resultados: Espanyol 0- Leganés 1 y Osasuna 0-Getafe 0.