Cuando llegamos al complejo de Auschwitz con mi grupo de amigos, con quienes hice mi viaje a Europa en 2016, todos nosotros enmudecimos y empezamos a sentir la penumbra que este lugar emana. 

En una región verde, Auschwitz es lo más parecido a una estepa desolada

Es impresionante la forma que el ahora museo te hace pesar el alma porque uno al visitarlo siente realmente lo que pasaron las personas que estuvieron ahí. Con solo pensar que al llegar a sus puertas era una preparación a la muerte, te hace poner la piel de gallina y te permite vivenciar, aunque sea un poco, lo que un residente sintió y vivió en ese lugar. 

La experiencia total del odio

Las partes que más me impresionaron fueron la pequeña cámara de gas y especialmente el lago donde se tiraban las cenizas de los muertos. En este último sitio termina  se cierra el recorrido, la forma en la cual este lugar te transporta a uno de los episodios más oscuros de la humanidad. Es una experiencia única en el mundo que sirve para tomar conciencia de lo que puede llegar a hacer un ideal violento como fue el Nazismo.

En una región verde, Auschwitz es lo más parecido a una estepa desolada