“¿Está la nuestra?”, es una de las preguntas obligadas que realizan desde la Legislatura cada vez que hay un operativo donde se recuperan camionetas robadas. La preocupación se basa en que ya pasaron casi cinco meses y el vehículo oficial sigue sin aparecer.

El martes 22 de julio al mediodía, el chofer Ernesto Galván (estuvo detenido por el caso) trasladó a la funcionaria Cristina Robles Ávalos hasta la Universidad Tecnológica de Tucumán (UTN). Según dijo, no pudo estacionar la Toyota Hilux en el interior de la institución, y la dejó en Italia casi esquina Rivadavia.

Una hora y 15 minutos después, de acuerdo a la denuncia policial, el vehículo había desaparecido. El robo generó un revuelo. Robles Ávalos denunció y desde la cámara comenzaron a moverse para dar con la camioneta.

Analizan pruebas para dar con la camioneta de la Legislatura

Con el correr de los días fueron confirmando su sospecha de que no se había tratado de un robo al voleo. La pista más firme la recibieron cuando ratificaron que el vehículo contaba con el sistema de seguridad que impide su funcionamiento si es que no se cuenta con las llaves originales.

Desde la Legislatura confirmaron que ellos tenían los dos juegos originales y se las entregaron para que sean peritadas. Sospecharon que alguien podría haber hecho una copia y, después de hacer un seguimiento, la sustrajeron.

Liberaron al único detenido por el robo de la camioneta de la Legislatura

Hasta el momento, según confirmaron fuentes judiciales y policiales, un representante del Poder Legislativo se presentó en la fiscalía para averiguar si alguna de las secuestradas era la camioneta que había sido destinada al cuerpo. Por ese caso, también se incautó una Toyota Hilux que conducía un abogado, pero tampoco era la que se están buscando.