“Fueron 25 minutos desesperantes de lluvia, viento y piedra que rompía todo a su paso”, la descripción de un lector de LA GACETA viene con un tono desesperante. En Los valles, precisamente en El Mollar, un temporal arrasó con todo a su paso. “La piedra, la piedra fue”, sostenía otro vecino de la zona que también admitió haber sentido miedo por cómo se gestó una tormenta con fuertes ráfagas que puso en alerta a toda la comunidad.

En Tafí del Valle, en cambio, sí hubo ráfagas pero no cayó tanta piedra como sí lo hizo en El Mollar. Las imágenes son elocuentes: piedras del tamaño de pelotas de golf tiñeron de blanco el paisaje. “Al haber mucho viento, las piedras parecían proyectiles”, dijeron.

Además, llovió con tanta intensidad que el agua filtró por los techos de la Escuela 38, ubicada frente a la plaza principal de El Mollar.