“Todos son rivales de primer nivel, pero sería un necio si no digo que nos tocó el mejor grupo de todos”. El manager Diego Erroz festeja. Atlético y su gente también, porque en este nuevo sueño llamado Copa Libertadores 2018 el “Decano” no se enfrentará en la fase de grupos contra ningún “cuco” brasileño y, además, volverá a reencontrarse con el campeón al que ya venció: Peñarol, de Uruguay.

Siendo integrante del bombo 4 y después de una serie de cruces, el “Decano” fue dirigido al grupo 3 junto al “Carbonero”, The Strongest (Bolivia), y Libertad (Paraguay), el primer rival de la Copa que vendrá al Monumental, posiblemente entre el 27 de febrero y el 1 de marzo. “Ganar en casa y empatar de visitante, esa es la clave”, decían los jugadores antes del inicio de un sorteo. Hay razones para creerlo: todos los viajes que realizará Atlético son directos y no requerirán más de dos a tres horas en avión.

Y pensando en sus hinchas, en auto o micro el recorrido más largo no supera los 1.500 kilómetros. Hasta La Paz, cuya altitud de 3.640 metros sobre el nivel del mar abrirá un nuevo debate, hay 1.495 kilómetros. A Montevideo, alrededor de 1.483 kilómetros, y a Asunción cerca de 1.086 kilómetros. “No podemos quejarnos”, insistió Erroz, otro de los “Decanos” que trabaja para reforzar al equipo de Ricardo Zielinski.

Después de recibir a Libertad, vendrá una serie de dos cotejos de visitante. Primero irá a casa del “Carbonero” y luego a The Strongest, al que recibirá en la cuarta fecha. Después vendrá Peñarol y por último, entre el 22 al 24 de mayo, visitará a Libertad. “Ojalá sea un viaje con la clasificación a octavos asegurada”, se ilusiona Erroz, en consonancia el mundo “Decano”.