Un curioso suceso ocurrió en el zoológico de ST. Louis en Missouri, Estados Unidos, cuando una familia que visitaba dicho establecimiento colocó a un bebé en el piso mientras observaban a un oso polar que se encontraba al interior de su piscina.
Al principio parece que todo marcha con regularidad, el oso aparentemente se ve tierno e inofensivo hasta que demuestra su lado salvaje al intentar comerse al infante, o al menos eso es lo que se observa en el video que ya se ha hecho viral en las redes sociales.
Evidentemente el acto quedó simplemente en un intento, ya que el oso y el bebé estaban separados por un grueso vidrio, los cuales han causado indignación por parte de algunos animalistas ya que provocan la confusión de los animales, quienes en muchos casos se estrellan contra los mismos.
El oso se acerca a la ubicación del niño y aparentemente lo observa sin ninguna intención de devorarlo; sin embargo, de un momento a otro, el animal abre su enorme hocico y se impacta contra el cristal, dando la apariencia de querer comerse al bebé.
Las personas presentes tomaron el hecho con cierto ‘humor’, no obstante, retiraron al menor de la zona donde el oso podía observarlo.

Un curioso suceso ocurrió en el zoológico de ST. Louis en Missouri, Estados Unidos, cuando una familia que visitaba dicho establecimiento colocó a un bebé en el piso mientras observaban a un oso polar que se encontraba al interior de su piscina.

Al principio parece que todo marcha con regularidad, el oso aparentemente se ve tierno e inofensivo hasta que demuestra su lado salvaje al intentar comerse al infante, o al menos eso es lo que se observa en el video que ya se hizo viral en las redes sociales.

El acto quedó simplemente en un intento, ya que el oso y el bebé estaban separados por un grueso vidrio, los cuales han causado indignación por parte de algunos animalistas ya que provocan la confusión de los animales, quienes en muchos casos se estrellan contra los mismos.

El oso se acerca a la ubicación del niño y aparentemente lo observa sin ninguna intención de devorarlo; sin embargo, de un momento a otro, el animal abre su enorme hocico y se impacta contra el cristal, dando la apariencia de querer comerse al bebé.

Las personas presentes tomaron el hecho con cierto humor, no obstante, retiraron al menor de la zona donde el oso podía observarlo.