BUENOS AIRES (De nuestro enviado especial Daniel Arturo Vaca).- La amenaza latente en la frontera noreste de la Argentina por el potencial desembarco de la enfermedad conocida por sus siglas HLB (Huanglongbing) o “enverdecimiento de los cítricos”, que hasta la semana pasada significó la detección de 148 casos positivos de plantas cítricas con presencia del agente vector Diaphorina citri, impulsó a que la convocatoria a debatir la problemática que organizó el diputado nacional Juan Casañas (Tucumán - bloque del Bicentenario) fuera exitosa por la calidad y cantidad de los asistentes.

En el Salón Auditorium del edificio Anexo del Congreso de la Nación se dieron cita representantes de los ministerios de Agroindustria, de Defensa y de Producción; el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria); el Inase (Instituto Nacional de Semillas), del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria); y la Eeaoc (Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres), como así también productores de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, y funcionarios de Jujuy y de las provincias del Noreste Argentino (NEA). Estuvieron presentes varios diputados nacionales, como Teresita Villavicencio (Tucumán - bloque del Bicentenario); radicales y representantes del bloque del PRO y del Frente para la Victoria.

El encuentro se extendió durante más de tres horas y se generó un espacio para el intercambio de opiniones entre los productores, empresas citrícolas y entidades del sector que asistieron a la Jornada, como Afinoa (Asociación Fitosanitaria del NOA), Federación de Citrus (Federcitrus), Asociación Tucumana de Citrus, Argenti Lemon, Barbechando, entre otras.

Los compromisos

Para el cierre, todos se comprometieron a instalar el diálogo y debate, como herramientas indispensables en la lucha contra el HLB. Luego que los panelistas invitados expusieron sus puntos de vista sobre la problemática y de una ronda de preguntas, las conclusiones estuvieron a cargo del diputado nacional Casañas.

El legislador tucumano expresó: “Escuchamos la angustia de los productores y nos comprometemos a desarrollar un plan de trabajo para combatir esta enfermedad”. Según Casañas, “desde 2009, el sector público y privado vienen trabajando arduamente para frenar el avance del HLB, con algunas medidas acertadas y otras que habría que optimizarlas. Argentina tiene un programa preventivo, aprobado por ley, pero hay que bregar por darle operatividad y presupuesto para cuidar nuestra actividad citrícola, que genera 260.000 puestos de trabajo”.

“No podemos mirar para otro lado. Es necesario que se dé un fuerte debate interno en torno a esta problemática, porque debemos encontrar la forma de llevar adelante esta lucha contra el HLB”, fue su primera conclusión al cerrar el encuentro.

“Tenemos que ponernos hoy mismo a trabajar, sumando nuestros esfuerzos. El presupuesto para el programa del Senasa tiene que aparecer (son $ 60 millones previstos para 2016). Necesitamos que se defina una política de Estado de lucha contra el HLB, donde se conjuguen los intereses públicos y privados. Todas las provincias argentinas involucradas en la producción y comercialización citrícola deben participar y trabajar para combatir a este enfermedad mortal”, opinó. Y agregó: “será necesario también definir normativas para el manejo de los envases, por ejemplo”.

“Un programa de concientización y de información y comunicación intensiva también habrá que desplegar, con los diputados nacionales trabajando codo a codo con todos ustedes”, planteó. “En cuanto a Misiones -agregó-, que está en emergencia, no debemos abandonarla porque es prioritario frenar allí el paso de la enfermedad”.