Rodolfo Chisleanschi - DPA
Ninguna de las ausencias de la Copa América 2015 tendrá tanto impacto como la Luis Suárez, que continúa purgando la sanción por el que es calificado como “el mordisco más largo de la historia”. Este mes se cumplirá un año de aquella acción entre Suárez y el defensor italiano Giorgio Chiellini durante la primera fase del Mundial 2014. La FIFA castigó al máximo artillero uruguayo con nueve partidos en compromisos oficiales, de los que sólo cumplió uno, por lo que su regreso a la selección aún deberá esperar varios meses.
Pero si el mundo del fútbol en general lamenta la ausencia de Suárez, nadie la siente más que sus compatriotas. En su análisis poco antes de comenzar los entrenamientos para el torneo continental, Oscar Washington Tabárez, director técnico del vigente campeón de la Copa, comentaba sin rodeos: “el potencial de Luis ha crecido en Barcelona y hoy se encuentra en su mejor momento futbolístico”.
“Tuvimos que asumir que Suárez no va a poder estar con nosotros en la Copa. Lo único positivo de esto es que el resto de compañeros que jugamos en esas posiciones intentaremos hacerlo lo mejor posible para tratar que no se note su ausencia”, dijo por su parte Christian Stuani, uno de los candidatos para suplir la baja del jugador del “Barça”.
Aunque más allá de los deseos, los números indican que será casi imposible reemplazarlo. Máximo goleador de la historia de la “celeste” con 44 goles, Suárez fue el artífice del sorprendente éxito uruguayo en Argentina 2011, durante la pasada edición de la Copa. Marcó cuatro tantos y dio dos asistencias, suficientes para ser elegido el MVP del torneo.
Lo cierto es que el “Pistolero” no estará, y aunque todos acepten que sus virtudes son únicas, desde hace un año el “Maestro” Tabárez estudia la fórmula para no perder eficacia ofensiva. “Uruguay tiene variantes suficientes para no extrañar a Suárez. Podemos jugar con dos puntas o con un delantero, tres creadores y dos mediocampistas centrales por detrás”, afirma el entrenador. Sin embargo, a días del debut de la “celeste” ante Jamaica solo se puede asegurar que Edinson Cavani cargará con el mayor peso atacante. A los 28 años, el hombre de París Saint Germain afrontará por primera vez un torneo sin el respaldo de los cracks que lideraron la exitosa última década del fútbol uruguayo: Diego Forlán primero, y el propio Suárez más tarde. En el último ensayo antes de viajar a Chile, el sábado ante Guatemala, Diego Rolan, el veloz delantero de Girondins de Burdeos, fue el socio de Cavani. “Claro que me encantaría formar dupla con Edinson”, señaló la nueva promesa, que esta temporada marcó 15 tantos en la Liga francesa. No importa quién juegue, pero de lo que ya no hay dudas es que será una “celeste” con menos filo. Le faltará Suárez, su carta ganadora, el hombre que dio el mordisco más largo de la historia.