Hay chicos y chicas que llegan a estresarse cuando tienen que establecer nuevas amistades y también cuando no se atreven a enamorar a la persona del sexo opuesto que los ilusiona. Hace varias décadas las jóvenes esperaban pacientemente que fueran los varones quienes dieran el primer paso y les tocaba a ellos asumir en solitario el combate con los temores propios de la edad. Hoy el progreso femenino y la llamada igualdad de géneros ampara a las chicas para una mayor libertad de acción a la hora de seducir, pero esta habilidad suele llegar con el tiempo. Y mientras tanto, ¿qué hacer?, señala el sitio xxtrucos.com, que analiza temas de amor y de educación sexual.

Es común que durante la primera etapa de las relaciones amorosas ambos bandos padezcan palpitaciones, sudoraciones y hasta tartamudeos ocasionales frente a la pareja que los hace alucinar. Y es que el despertar del amor suele coincidir con uno de los momentos definitorios del crecimiento psicológico, en el que se padece baja autoestima e inexperiencia, factores que los hace vulnerables y los coloca en el limbo del "cómo hacer".

Aquí -agrega el análisis- hay que echar mano a las herramientas aprendidas en la infancia y heredadas de nuestros amigos y familiares más cercanos; esas que son esenciales para romper la inercia y convencernos de que no hay barrera que resista el entusiasmo en pos de un sueño. Basta definir la meta y enfocar las fuerzas para que las puertas terminen cediendo.

Según Daniel (19 años), él siempre tomó la iniciativa cuando quiso concretar una relación y lo hizo de frente, sin utilizar el celular, Facebook o alguna otra herramienta que brinda hoy la tecnología. "Las cosas importantes hay que decirlas cara a cara. Y después sí sirve el celu o el face para seguir conectado con tu chica", afirmó.

"Los adolescentes -agregó- son los que están más tiempo conectados, y por eso será que dicen todo (cosas importantes o no) por medio de mensajes o de las redes sociales. No es mi caso. Yo voy de frente y digo las cosas en una reunión o en una salida", remarcó.

Daniel, que hace seis meses terminó un noviazgo, señala que hay chicas de entre 15 y 18 que "son zarpadas, pero con los que tienen de 20 para arriba". Por ahora dice que se maneja con el touch and go, (toco y me voy) porque no hay ningún tipo de compromiso. Y que tuvo sólo una relación formal porque una novia requiere más obligaciones y tiempo.

Con él coincide Patricio (21), quien asegura que "nunca formalice con nadie vía celular o chat. Cuando alguien me gustó la encaré en el boliche o en un after y después, si la cosa se encaminó, recién comencé a usar como aliado al celular o a chatear con ella desde el trabajo". El joven cree que los adolescentes están obsesionados con las nuevas formas de comunicación y que "deben parar un poco la mano: hay muchas cosas lindas para ver fuera de una pantalla".

A su vez, Salomón (18) dice que desde hace un año tiene su primera relación en serio. "Ella tiene 15 años. Salimos un día y le pregunté si quería formalmente ser mi novia. Al toque me contestó que sí", contó. Además de usar las redes y el celular, van al cine y a pasear al centro.