BRASILIA.- La presidenta Dilma Rousseff asumió el cargo como sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva y afirmó que "la lucha más obstinada" de su gobierno será la erradicación de la pobreza extrema y la mejora de la calidad de la educación, la salud y la seguridad. En un día marcado por la lluvia que casi opaca los actos de asunción y la emotividad por la despedida del presidente más popular de la historia del país, Dilma trazó las líneas de su gobierno en base a "preservar y ampliar" las conquistas alcanzadas en los últimos ocho años de gobierno. En ese compromiso, destacó la idea de transformar a Brasil en un país de "clase media sólida y emprendedora", dijo en el Congreso. (Télam)