El drama no termina nunca. Se droga y sus cuerpos deteriorados deambulan por las calles de los barrios de La Costanera. No pasan de los 17 años. Y si bien son mucho menos que los varones que consumen "paco", el flagelo de la drogadicción golpea por partida doble a las mujeres de la zona. Muchísimas de ella son violadas o entregan su cuerpo a cambio del estupefaciente. Las consecuencias son relatadas por los médicos de los Caps de la zona: muchísimas de ellas tienen hijos, pero no saben quiénes son los padres. La Justicia analiza un video donde dos adolescentes ofrecen sexo a cambio de drogas, cuya madre ya hizo la denuncia.