¿Por qué subieron las reservas internacionales del Banco Central? La pregunta deambuló en el mercado, luego de que la entidad que preside Santiago Bausili difundiera los datos de la jornada. Las reservas brutas terminaron en U$S43.014 millones, sin intervención de la entidad en el mercado cambiario. El nuevo récord del oro, que ganó 1,1%, a U$S4.516,60 la onza fue lo que causó el incremento, un nivel máximo de los dólares atesorados por el BCRA en casi cinco meses. En la jornada, el stock se incrementó en U$S377 millones (+0,9%), tomando los registros oficiales. Contribuyó a la suba una mejora de U$S240 millones en la cotización de activos, donde tiene particular peso el oro, ya que la tenencia de 2 millones de onzas en arcas de la entidad representan hoy poco más de U$S9.000 millones.

Mientras tanto, la Justicia indicó que el Central deberá transparentar los movimientos del traslado de lingotes de oro hacia el exterior. Lo hizo a través de un dictamen de la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativo Federal. Antes de la resolución, el BCRA se había amparado bajo el artículo 8 de la Ley 27.275 de Derecho de Acceso a la Información Pública, explicando que revelar los datos sobre la extracción del oro “pondría en riesgo la seguridad de las reservas y la estabilidad financiera del país”.

En tanto, la pax cambiaria parece sostenerse en los últimos días de este 2025. Las cotizaciones del dólar se mantuvieron estable y todo parece indicar que cerrará el año un 5% debajo del techo de las bandas cambiarias

Objetivos para 2026: un dólar estable y la necesidad de juntar reservas

La dinámica del Mercado Libre de Cambios durante diciembre, lejos de ser lineal, fue errática, advierte Portfolio Personal Inversiones (PPI). Por ende, el cierre del año concentrará la atención del mercado en la capacidad del Tesoro para acumular dólares. Al último dato oficial disponible (miércoles pasado), los depósitos en moneda extranjera del Tesoro en el BCRA se ubicaban en U$S2.000 millones, equivalentes al 47,4% de los U$S4.215 millones que vencen el 9 de enero por capital e intereses de Globales y Bonares. No obstante, si se descuentan las ventas de U$S150 millones del jueves, ese stock caería a U$S1.850 millones, cubriendo casi el 44% de los compromisos, puntualiza PPI. Adicionalmente, si el sector público no logra compras relevantes en diciembre (con todo “dado”), y considerando que la demanda de pesos empieza a bajar a partir de la segunda quincena de enero, sería improbable observar saldos mayores hasta la entrada de la cosecha gruesa. “Lo que podría cambiar el juego sería una compresión adicional de riesgo país, con acceso al mercado para el soberano incluido, que termine por abrir aún más la cuenta financiera”, subraya PPI.

Alternativas

En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, negó que el Gobierno vaya a avanzar con una emisión bajo ley de Nueva York para cubrir los vencimientos de enero, con el argumento de reducir la dependencia de Wall Street. Aun así, la administración del presidente Javier Milei necesita conseguir cerca de U$S1.500 millones adicionales y evalúa alternativas como un repo con bancos privados, condicionado a la aprobación del Presupuesto 2026.

Mientras el Gobierno trata de captar divisas, los argentinos ya tienen más de U$S260.000 millones debajo del colchón, lejos del alcance del Fisco, según datos oficiales. Y en los últimos 10 años, esos ahorros subieron en más de U$S100.000 millones, convirtiéndose en un dolor de cabeza para sucesivos gobiernos. Se trata de dinero que está en el país o en el exterior, y pertenece a argentinos o empresas argentinas.