Tras el triunfo electoral del domingo y las reacciones positivas en el mercado cambiario y en las bolsas, la atención del mercado financiero se centrará en la gestión del gobierno de Javier Milei y en su capacidad para negociar un acuerdo parlamentario que incorpore los puntos principales del Pacto de Mayo. El foco estará puesto en la construcción de consensos que permitan aprobar en el Congreso las reformas estructurales reclamadas por el sector económico, especialmente tributaria y laboral, según coincidieron distintos economistas y consultoras privadas.
“La clave de las próximas semanas será básicamente qué pasará dentro del Gobierno nacional, fundamentalmente respecto de la capacidad de negociación: cómo se logra consensos en el Congreso, más allá del tercio para evitar el veto a los decretos, para avanzar con las leyes que necesita el país para mejorar la competitividad, única forma de intentar un proceso de crecimiento sostenido y eliminar o reducir la pobreza”, dijo el economista Fernando Marengo.
Milei, en plena celebración electoral, anunció que impulsará una serie de reformas. “Para la tributaria tenemos un plan para bajar 20 impuestos ahora, expandir la base imponible, de modo tal que, al bajar las alícuotas, no tenga sentido la evasión. O sea, que la gente no quiera estar en lo informal”, expresó, al hacer referencia al régimen impositivo, consignó el diario “La Nación”.
Régimen laboral
A la vez, el mandatario libertario dio prioridad a la modificación de la legislación laboral, al hacer hincapié en una modernización laboral “sin pérdida de derechos” para los trabajadores del país.
Soledad Molinuevo, tras las elecciones: “Lo primero que haremos es apoyar la reforma laboral”La Casa Rosada respaldaría el proyecto legislativo presentado por la diputada libertaria Romina Diez, la “ley de promoción de inversiones y empleo”. Esta iniciativa busca incentivar a las PyMEs mediante beneficios fiscales para la contratación de empleados y permitir mayor flexibilidad laboral: la fragmentación de las vacaciones de los empleados, el uso de bancos de horas y el no pago de horas extras, y nuevas regulaciones sobre licencias por enfermedad o accidente.
El texto retoma algunos puntos del DNU 70/23 suspendido por la justicia, entre ellos la ampliación de la jornada laboral de ocho a 12 horas, el pago parcial del salario con vales y la posibilidad de abonar indemnizaciones en cuotas.
Días atrás, el secretario de Trabajo nacional, Julio Cordero, propuso revisar los convenios colectivos y planteó el salario dinámico, un sistema de incremento salarial basado en el mérito y el desempeño individual, retomando esquemas similares a los de los ‘90. Explicó que, con la disminución de la inflación, las negociaciones ya no deben centrarse solo en compensar aumentos de precios, sino en reconocer a los trabajadores que se destacan. De este modo, los empleadores deben pagar más a quienes se diferencien, promoviendo que los salarios reflejen productividad y esfuerzo, en lugar de mantenerse uniformes.
¿Qué propone la reforma laboral que impulsa Milei?“¿Para qué necesitaría el Gobierno al Congreso? Básicamente, para avanzar con las reformas estructurales. En Argentina tendemos a intentar resolver los problemas de competitividad moviendo el tipo de cambio, pero en los últimos 70 años el país ha sido, después de la República Democrática del Congo, el que más depreció su moneda, y ninguno de los dos fue reconocido por su competitividad. Por lo tanto, la respuesta a los problemas de competitividad argentinos son las reformas estructurales. La laboral: hace 15 años que no se crea empleo registrado en el país. También una reforma previsional, ya que el sistema actual está quebrado y se necesita generar ahorro a largo plazo para que exista crédito de igual plazo, destinado principalmente a la inversión y al crédito hipotecario”, explicó Marengo.
El economista subrayó, además, la necesidad de reducir la presión tributaria, un desafío que “no es solo del Gobierno nacional, sino también de las provincias y los municipios”.