Cartas de lectores: ¡Gracias, Señor Doctor!

24 Julio 2023

A consecuencia de pensar distinto, en la década macabra uno de mis hermanos, “El Barba “,  fue detenido, salvajemente torturado y sometido a castigos físicos y psíquicos, lo que le produjo un deterioro irreversible en su corazón y salud en general, quedando como única alternativa su traslado de urgencia al Sanatorio Güemes de Buenos Aires y por vía aérea. Llegó tan mal que los médicos que lo revisaron ordenaron que el avión esperase para que se trasladase sus restos, ya que era imposible que amaneciera con vida. Pero como Dios es grande, amaneció milagrosamente mejor . Cuando se enteró el eminente Dr. René Favaloro, subió al 8° piso, le dio una caricia diciéndole: “ Tucumano, Dios ya hizo el milagro; vos poné las ganas de vivir y nosotros haremos el resto; yo te voy a operar y ustedes sigan rezando “. Y así fue, le hizo tres bypass y le colocó una válvula . Él le salvó la vida a mi hermano, pero la vida y nosotros le pagamos mal a este humilde hijo de un carpintero, a esta leyenda y eminencia de la medicina, reconocida y valorada a nivel mundial, que, ya cansado de salvar vidas y de las injusticias, fue de hecho obligado un 29 de julio  de 2000 al suicidio. Los culpables , la corrupción asesina , vestida de funcionario del PAMI , que no le pagó 18 millones de dólares por los servicios  brindados a la comunidad en general por el Sanatorio Güemes , con tecnología de avanzada y personal altamente calificado . Hoy esos mismos nombres tienen el descaro de ser candidatos, andan sueltos y llenos de vida. Para ellos y nosotros lleguen sus últimas palabras: “ Yo no vivo de homenajes, me duran unos momentos. Sí vivo de las cosas pequeñas de la vida y desde siempre mi mayor satisfacción es ser útil a mis semejantes”. Santas palabras de un grande al que yo y mi familia le decimos: ¡Gracias , Señor Doctor René Favaloro!

Francisco Amable Díaz
franciscoamablediaz@gmail.com

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