El Papa se recupera en una clínica de Roma

El Papa se recupera en una clínica de Roma

La cirugía a Francisco se realizó durante tres horas y finalizó sin complicaciones, dijo el Vaticano. Quedará internado unos días por el posoperatorio

PRIMER PARTE. Los médicos hablaron hasta del buen humor del Papa. PRIMER PARTE. Los médicos hablaron hasta del buen humor del Papa.
08 Junio 2023

ROMA – El martes Francisco pasó unos 40 minutos en el mismo hospital romano donde fue operado ayer. Todos creían que se trataba de un chequeo, tal como había comunicado el Vaticano pero era en realidad una visita previa a una operación para reparar una hernia.

El papa Francisco se sometió a una intervención quirúrgica de tres horas en el Policlínico Gemelli de Roma, para reparar una hernia causada probablemente por las cicatrices de una operación en 2021; un procedimiento que el Vaticano dijo que no tuvo complicaciones.

Francisco, de 86 años, había sido ingresado en el hospital para someterse a la cirugía, programada después de su audiencia general en la Plaza de San Pedro, en la cual se mostró de buen humor, se detuvo a besar a bebés y se entretuvo charlando con recién casados.

“La intervención quirúrgica se completó: se desarrolló sin complicaciones y duró tres horas”, indicó un escueto comunicado del Vaticano. La estancia del papa en el hospital en Roma “durará varios días”, con el fin de permitirle al pontífice “el normal desarrollo postoperatorio”, agregó. La operación se realizó en el hospital católico Gemelli, situado a poca distancia en automóvil del Vaticano y que cuenta con una suite en el décimo piso reservada a los papas.

Esta fue la tercera hospitalización de Francisco desde que los cardenales lo eligieron como primer pontífice latinoamericano en 2013 y es el último de una serie de problemas de salud en los últimos años. Una fuente vaticana dijo a Reuters que todas las audiencias privadas y generales del Papa habían sido canceladas hasta el 18 de junio. Sin embargo, durante su estancia allí en 2021, Francisco recitó la tradicional oración dominical desde un balcón del hospital.

Las autoridades del hospital Gemelli brindaron luego de la operación un primer parte médico con una comparecencia ante la prensa, en la que informaron que el Santo Padre “está bien, despierto y hablando con sus colaboradores”: “Lo primero es que el Papa está bien, creo que esa es la noticia que todos esperábamos. Está bien, despierto, consciente y ya ha hecho una broma hace diez minutos”, comentó el doctor Sergio Alfieri, quien estuvo a cargo de la intervención.

La operación era por una oclusión intestinal, es decir un bloqueo que no permite que pase comida ni líquido a través del intestino, causada por una hernia incisional incarcerada, o también conocida como encarcelada. La operación era necesaria para reparar un laparocele, una hernia que a veces se forma sobre una cicatriz, normalmente como consecuencia de una operación anterior. Es más frecuente en personas mayores y también puede estar causada por la obesidad o la debilidad de los músculos de la pared abdominal.

La agenda de viajes

A pesar de sus problemas de salud, Francisco mantiene una apretada agenda. El sábado pasado, el Vaticano anunció que del 31 de agosto al 4 de septiembre visitará Mongolia, uno de los lugares más remotos a los que ha viajado. Antes visitará Portugal, del 2 al 6 de agosto, para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa y visitar el Santuario de Fátima. El Vaticano hizo público el martes el programa oficial del viaje, dando a entender que estaba confirmado. (Reuters)

“Una cirugía simple que se debe haber complicado”

“Es una cirugía simple, me llama la atención que haya durado tres horas porque esto se debe haber complicado. Es muy probable que hayan tenido que resecarle un pedazo de intestino porque se debe haber estrangulado la hernia”, dijo a LA GACETA Daniel Lombardo, médico gastroenterólogo. Agregó que “el policlínico Gemelli de Roma dispone de absolutamente todos los recursos y excelentes profesionales”.

El Papa se recupera en una clínica de Roma

“Llamamos hernia a la que se produce por orificios naturales. Estos son los inguinales, crurales, diafragmáticos (la hernia hiatal entre ellas), etcétera. A la que se produce por un orificio postquirúrgico, a raíz de una mala cicatrización, la llamamos eventración. Sería esta, incisional, la que presentó nuestro Papa Francisco”, dijo Lombardo. “Puede tener distintos contenidos, grasa o el epiplom -que es una parte del peritoneo- se puede meter. O puede ser un rulo de intestino que se puede introducir adentro de esos orificios”, dijo el especialista, y agregó: “cuando el paciente o el médico lo pueden reducir con maniobras manuales, se llama hernia o eventración reductible. Cuando no se puede reducir a través de maniobras manuales, se llama hernia o eventración irreductible. Y cuando esa hernia o eventuación irreductible dificulta la circulación por ese asa intestinal que se introdujo, el intestino se puede perforar incluso -o por lo menos comenzar a necrosarse-. Entonces, ya no hace falta únicamente solucionar el problema de pared, sino que hace falta ir, sacar ese pedazo de intestino que se perforó o dejar descansar el intestino durante un tiempo a través de un ano contra natura para después, en un segundo tiempo, retirar el tránsito intestinal”. Lombardo dijo que, antes, se cerraba el orificio con hilos especiales y, luego se empezaron a colocar las mallas que son tejidos artificiales con forma de gasa. “No son absorbibles y eso le da firmeza a la pared abdominal para evitar que se vuelva a producir cualquier accidente de los que ya mencionamos”, explicó.

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