04 Junio 2023
Puede asegurarse que la rica prosapia histórica que posee la provincia de Tucumán se enriqueció aún más con la presencia del doctor Miguel Critto como su gobernador entre los años 1939 y 1943.
Este médico, al que caracterizaba su honorabilidad y que naciera en la localidad de La Madrid el 4 de marzo de 1894, gobernó esta provincia, luego de ganar elecciones justas y constitucionales, dando a su accionar gubernativo un cúmulo de realizaciones de las que, hasta el día de hoy, nos enorgullecemos los tucumanos.
Se había recibido de médico en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, con excelentes calificaciones, y de inmediato regresó a su provincia natal para dar concreción a uno de sus anhelos desde estudiante, como lo fuera el otrora famoso Lazareto de Villa Amalia, un sitio que creara, con solo 26 años de edad, para que sirviera como alojamiento y aislamiento de enfermos de tuberculosis y lepra, tanto para la población local como para pacientes que ingresaban desde los cuatro puntos cardinales.
Critto se fue identificando a lo largo de su actuación profesional como un personaje límpido, leal y entregado por completo a su actividad profesional de manera desinteresada y piadosa a la vez que, según transcurría el tiempo, advertía su inquietud de participar en los estratos políticos que definían los destinos en el país.
Enemigo jurado de José Félix Uriburu, que derrocara a Hipólito Irigoyen en 1930, concentró su actividad política en la UCR, partido a través del cual accedió a la gobernación de la provincia, a la que administró con sabiduría hasta el golpe de estado del 4 de junio de 1943, en que fue separado por las fuerzas militares de su cargo.
Durante su gobierno, concretó innumerables obras de gran utilidad para la prosperidad de la provincia; la actual hostería de San Javier, o el camino a los valles, entre otras.
En Buenos Aires, a su vez, también ese 4 de junio de 1943 se separaba de su cargo al presidente Ramón S. Castillo, un manso político catamarqueño que, por circunstancias fútiles no había concordado sus manejos políticos, referidos principalmente a la guerra mundial, con el pensamiento de las cúpulas militares.
Miguel Critto falleció en San Miguel de Tucumán el 9 de enero de 1966.
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Abel Novillo – Historiador.
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