
Esta es una de las verduras más nutritivas y versátiles. Las espinacas se caracterizan por tener una gran riqueza en vitaminas y minerales, especialmente en hierro, un nutriente esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Entre sus beneficios, ayudan a prevenir los resfríos.
Su origen se remonta a Persia y se cultivaron en todo el mundo durante siglos. Es un ingrediente tradicional de la cocina mediterránea. Se trata de una verdura de hoja verde oscuro que contiene una gran cantidad de nutrientes, como vitaminas A, C, E y K, ácido fólico, calcio y hierro.
Beneficios de consumir espinaca: protección contra los resfríos
Las espinacas contienen vitamina C que es esencial para el sistema inmunológico. Esta vitamina es un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra los daños causados por los radicales libres, que son moléculas inestables producidas por el cuerpo y que pueden causar enfermedades como el resfrío.
Además, las espinacas contienen otros nutrientes importantes para el sistema inmunológico como betacaroteno y vitamina E. El betacaroteno es un antioxidante que se convierte en vitamina A en el cuerpo, y que ayuda a mantener la salud de la piel y de las mucosas.
La vitamina E es otro antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo y que se ha demostrado que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
Beneficios de consumir espinaca: un antídoto contra la anemia
El hierro es uno de los nutrientes más destacados de la espinaca y es esencial ya que se encuentra en todos los tejidos del cuerpo, en especial para la sangre que se encarga de transportar oxígeno a todas las células del cuerpo.
La falta de hierro en el cuerpo puede provocar una enfermedad conocida como anemia, que se caracteriza por la fatiga, la debilidad y la falta de concentración. Por este motivo, el consumo regular de espinacas puede prevenir la anemia y sus síntomas.
Una taza de espinacas crudas contiene aproximadamente 0,8 mg de hierro, lo que equivale al 10% de la cantidad diaria recomendada. Además, las espinacas contienen vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro por parte del cuerpo.