La masculinización de la política

En marzo pasado, siete autores presentaron el informe: “¿Quién tiene el poder en las provincias argentinas? Un Índice de Género, Decisión y Representación”, propiciado por Fundar, un centro de investigación y diseño de políticas públicas que busca el desarrollo de una Argentina más sustentable e inclusiva.

En un exhaustivo análisis, jurisdicción por jurisdicción, el informe, con fecha del 7 de marzo, se publicó en un año de elecciones para poner sobre relieve la situación de representación de mujeres y varones en los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial. “Argentina fue el primer país del mundo en otorgar por ley pisos de participación en la representación política de las mujeres en el sistema electoral. La Ley N° 24.012, sancionada en 1991, exige que las listas de candidaturas de representantes del Congreso incorporen un 30% de mujeres; porcentaje que se extendió al 50% en 2017”. El informe es lapidario para Tucumán que ocupa el puesto número 19 de las 24 provincias argentinas, con un puntaje de 46 sobre 100.

Para medir esto, los autores de este trabajo desarrollaron un Índice de Género, Decisión y Representación (IGDR) que permite evaluar las posibilidades que tienen las mujeres de integrar las élites políticas, judiciales y económicas en cada provincia del país. Se distinguió entre acceso a la representación en los cuerpos legislativos siguiendo la Ley de “cupo femenino” y el acceso a puestos de toma de decisión al cual se accede de diversas formas. “El poder de decisión es el componente que mejor explica la variación de niveles de paridad entre provincias, debido a que aquellas que mejor puntaje obtienen en el índice de igualdad de género son las provincias en que las mujeres ocupan en mayor medida posiciones en los poderes ejecutivos, judicial y en el sector privado”, indicaron los autores de este informe: María Emilia Cerra, Alejandro Avenburg, Paola Bergallo, María de las Nieves Puglia, Daniela Belén Risaro, Micaela Fernández Erlauer y Juan Martín Argoitia, sobre su trabajo.

“El Poder Judicial es el sector más feminizado, siendo el poder con la paridad promedio más alta (83%), y el sector en el que más provincias alcanzaron la igualdad (ocho). Esto puede deberse a la estabilidad en las trayectorias profesionales de las mujeres que deciden hacer la carrera judicial o a las reglas institucionales de promoción. El Poder Ejecutivo es, por el contrario, uno de los sectores más masculinizados. A nivel provincial, observamos que los gabinetes tienen una paridad media de 40,9% (es decir que la presencia de hombres es más de dos veces mayor a la de las mujeres). La disparidad no se da sólo en la cantidad de mujeres que integran los gabinetes, sino en sus jerarquías y los puestos que ocupan. De hecho, ninguna provincia llega al máximo puntaje de paridad dado que, aun donde el gabinete es paritario, quien gobierna es un varón. A nivel municipal, la situación es similar: la cantidad de mujeres intendentas por provincia es por lejos el indicador con peores resultados de todo el índice y ninguna provincia alcanza la paridad”, indicó el informe que concluye que la masculinización del poder no es un problema exclusivo del sector público: “En el sector privado, el porcentaje de paridad es de apenas el 51%, lo que equivale a decir que por cada dos empresas lideradas por un varón encontramos una liderada por una mujer. A pesar de ser uno de los espacios que continúa masculinizado, cabe destacar que esta cifra se corresponde con la situación regional, puesto que en Latinoamérica solo el 22% de las PyMEs están lideradas por mujeres (porcentaje de paridad: 44%). La ausencia de mujeres en espacios de toma decisión no estatales se observa además en ámbitos clave como la Unión Industrial Argentina, donde solo tres de los 26 miembros del Comité Ejecutivo son mujeres, o en la Sociedad Rural Argentina, donde una de 19 directivos es mujer”.

La política y la igualdad de género en Tucumán

La posición de Tucumán varía según el poder de decisión (voto) o la representación política, ubicándose en el puesto 12 de 24 provincias y en el puesto número 20 de 24, incluyendo a la ciudad autónoma de Buenos Aires. Analizando los resultados que iban surgiendo se reunieron a las veinticuatro jurisdicciones del país en tres grandes grupos. ¿Cuál ocupará Tucumán?

Nuestra provincia está ubicada al final del ránking junto a los territorios más masculinizados: Formosa, San Juan, Tierra del Fuego, La Rioja y Santa Cruz con una paridad media de 44.7%. “Este grupo presenta mejor performance que el Grupo B en términos de Poder Ejecutivo provincial, pero una performance deficiente en el resto de los indicadores. De hecho, es el grupo que exhibe números más bajos en todo el componente de representación política”, concluye el informe.

En el “Grupo A” están las preguntas mejor ubicadas en los primeros puestos del ránking como Santiago del Estero, San Luis, Santa Fe, Neuquén, Río Negro y Mendoza; con una paridad media de 66,1%. Mientras que, el “Grupo B” agrupa casi la mitad de las provincias: once jurisdicciones con una paridad media de 56,6% como Chubut, Chaco, CABA, Córdoba, Catamarca, La Pampa, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Salta, Buenos Aires y Jujuy. “Su performance en liderazgo privado y poder partidario se encuentra entre los valores más bajos de todo el Índice”, indicó el informe.

Sebastián Ceria, un empresario, doctor en Matemáticas y fundador del equipo de Fundar, es un argentino que vive entre Estados Unidos y ahora en Reino Unido desde hace más de tres décadas pero buscó desde siempre colaborar con recursos y conocimientos para sostener el nivel educativo en Argentina y la tan necesaria planificación a largo plazo, especialmente en igualdad de oportunidades para las mujeres.

Con las elecciones anuales “encima”, este informe es necesario para comprender quienes y desde dónde toman las decisiones. El trabajo de Fundar, una organización de mujeres y varones comprometidos con Argentina, es fundamental en este punto.

IMAGEN DEL INFORME DE FUNDAR. IMAGEN DEL INFORME DE FUNDAR.
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