Comienza el juicio por el crimen del sereno de una finca de Taruca Pampa

Comienza el juicio por el crimen del sereno de una finca de Taruca Pampa

Era el único de los cuatro homicidios en esa zona rural que no se había cerrado. Las pericias a los celulares fueron claves. Ya hubo un condenado.

LA ESCENA. La finca donde fue asesinado Víctor Eduardo Ovejero. LA ESCENA. La finca donde fue asesinado Víctor Eduardo Ovejero.

Semanas después de que un tribunal condenara a cuatro personas por tres crímenes en zona rural, mañana comenzará el debate por el homicidio del sereno de una quinta de limones ocurrido hace casi tres años. En el banquillo de los acusados estarán sentadas cuatro personas que no aceptaron ir a un juicio abreviado por este caso y ahora podrían enfrentar penas de entre 11 y 20 años de prisión, ya que están acusados de homicidio en ocasión de robo.

En la madrugada del 27 de noviembre de 2020, una banda integrada por cinco hombres, ingresó en una finca ubicada sobre ruta 304, en la localidad de Taruca Pampa, Burruyacu. Víctor Eduardo Ovejero cuidaba el predio cuando fue rodeado por al menos cuatro delincuentes que lo redujeron, lo maniataron con cordones de zapatillas y le dispararon en el pecho con un arma calibre 22. El rondín murió en el acto y su cuerpo fue encontrado en uno de los campos de limones que debía cuidar horas después por un compañero de trabajo.

El fiscal Carlos Sale desde un primer momento sabía que se había tratado de un homicidio en ocasión de robo. En la galería de la casa del establecimiento productivo, encontraron algunos elementos que el grupo no logró llevarse, además de un gran desorden. Los delincuentes también se habían apoderado del celular de la víctima.

Los investigadores comenzaron a indagar quiénes podrían haber sido los autores del hecho. Un vecino de La Ramada, a pesar del temor, le dio información a la familia Ovejero de cinco sospechosos. Pero hasta ahí era todo de palabra y no existían las pruebas necesarias para acusarlos formalmente.

Cuando el caso se complicaba, personal del Equipo Científico de Investigaciones descubrió que en febrero, dos meses después de que se registrara el homicidio, se había activado el celular de la víctima. A partir de ese momento, comenzó a armarse un verdadero rompecabezas. El primer dato que surgió fue el recorrido del aparato en el día del hecho. Luego descubrieron la identidad de los autores. A los días, fueron detenidos Cristian Adrián Juárez, Franco Darío Páez, Federico Daniel Correa, Enzo Nahuel Salinas y Héctor Fabián Ibarra.

Al analizar el tráfico de datos entre los celulares de los imputados, los pesquisas no sólo descubrieron que hablaron sobre el crimen, sino que era un grupo que habría cometido este tipo de robos en diferentes fincas de la zona. ¿Por qué lo mataron? Ibarra era compañero de trabajo de Ovejero y siempre se pensó que lo asesinaron porque los habría identificado.

Expectativa

“Estamos convencidos de que hay pruebas suficientes para que se llegue a una condena ejemplar. Mataron a un trabajador, a un hombre que era conocido por todos por su calidad humana”, señaló Álvaro Zelarayán, que representará a la familia en el juicio.

“El trabajo de la fiscalía fue muy bueno, ya que contó con la gran colaboración de los peritos del Ecif que se pasaron días enteros analizando los datos de los celulares secuestrados. Si bien es cierto que los acusados cometieron el error de activar el aparato de la víctima, hay que saber analizar los datos para que sean utilizados como pruebas”, comentó el profesional en una entrevista con LA GACETA.

El fiscal Sale anticipó que solicitará una pena de 20 años para Correa al considerarlo como autor material del crimen. En tanto que pedirá para Páez 14 años y 11 para Ibarra y Salinas, ya que los considera como partícipe necesario. Juárez, el quinto acusado, ya fue sentenciado a 9 años de prisión en un juicio abreviado. El tribunal estará integrado por Isolina Apás Pérez de Nucci, Elizabeth Raddi y Matías Graña.

Antecedente

El de Ovejero fue el cuarto crimen registrado en menos de un año en esa zona rural del noreste tucumano. En noviembre de 2019 fue asesinado José Antonio Gómez (en la localidad de La Marta),  en enero de 2020 Damián Gómez (Tala Pozo) y en julio de ese año José Porcel (La Ramada de Abajo).

La ex fiscala Adriana Giannoni descubrió que los tres homicidios habían sido cometidos por los integrantes de una misma banda. Por esa razón decidió hacer un juicio para resolver los tres casos.

El último día del mes pasado, el tribunal integrado por Ayer el tribunal integrado por Stella Maris Arce, Guillermo Puig y Patricio Prado resolvió condenar a prisión perpetua a Antonio Ismael Sánchez y a José Ramón Rojas por los crímenes de José Antonio Gómez, de Damián Gómez y de Porcel. También condenó a la pena máxima a Juan Alfredo Acosta como coautor en el segundo y tercer hecho, y sentenció a Marcelo Bernardo Alderete a 10 años de prisión como partícipe necesario en el asalto de Porcel. Un quinto imputado, Pedro Orlando Reynaga fue absuelto.

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