Lola Membrives dejó su impronta en las tablas locales

Lola Membrives dejó su impronta en las tablas locales

EN EL ODEON PORTEÑO. Lola Membrives (centro) en plena actución en la obra “Doña Hormiga”. EN EL ODEON PORTEÑO. Lola Membrives (centro) en plena actución en la obra “Doña Hormiga”.

La compañía de la actriz vino por una temporada de 20 representaciones y se extendió a más de 30

“Un conjunto como pocos por lo disciplinado, homogéneo, la correcta presentación de todos los componentes, es el que debutó en el Alberdi y que encabeza la primera actriz, señora Lola Membrives”. De esta manera LA GACETA anunciaba la primera actuación de la compañía de la reconocida artista Dolores Membrives Fernández, una de la figuras más reconocidas de la escena nacional y que en la noche del 20 de abril de 1921 se presentaba con la obra “Rosa de otoño”, del dramaturgo español Jacinto Benavente.

Con esa actuación se iniciaba la temporada de la compañía en nuestra provincia y que se extendió hasta el 15 de mayo con más de 30 representaciones de diferentes obras del repertorio teatral español y nacional. Aquella primera actuación calificada “como soberbia se llevó a cabo en una sala llena que aplaudió con entusiasmo los finales de acto, lo mismo que las tonadilla cantadas por la señora Membrives y tanto fueron las insistencias y los aplausos, que la cortina escénica tuvo que descorrerse repetidas veces para que la actriz cantase nuevas canciones”.

La cartelera teatral de aquellos tiempos era intensa al tiempo que se presentaba Membrives en el Alberdi, en el teatro Odeón (hoy San Martín) se presentaba la compañía del actor español Rafael Masip. Antes que la actriz nacida en San Telmo en 1888 se presentó un violinista húngaro. Luego era esperada la actuación de la compañía Rivera - De Rosas, que volvía a actuar en Tucumán. El teatro y el cine atraían la atención de los tucumanos en cuanto a espectáculos públicos por aquellos años la radio no había llegado a escena, la televisión era toda una utopía y más aún, internet no estaba ni pensada. Por ello las presencias de los elencos nacionales e internacionales eran esperadas con gran expectativa y la competencia entre los propietarios de los teatros era dura.

Relación intensa

Jornada tras jornada la actriz y su compañía robustecía su relación con el público que llenaba el teatro y se manifestaba complacido con el repertorio elegido. Junto a Membrivez actuaron María Cañete, Carmen Blázquez, María Mayor, Juan Tressol, Elena Cozar, Luis Reig, Joaquín Sola, Arturo Navarro, Agustín Povedano, Juan Reforzo, Andrés Pérez, Emilia Barceló entre otros. Hasta el vaticinio del diario que expresó “la compañía se propone desarrollar una temporada de alta comedia que durará veinte representaciones”, fue rebatido por la realidad porque se extendieron los días de presentación y hubo más de 30 actuaciones entre las pautadas y las extraordinarias a beneficio. Su segunda presentación fue con la obra de Serafín y Joaquín Alvarez Quinteros, “Pipiola” que según la crónica fue “un éxito artístico con soberbias actuaciones”. La obra era una sátira contra las costumbres y diferencias sociales que separa al mundo. Otra de las obras presentadas fue la dislocada comedia de Carlos Arniche y Joaquín Abati “¡No te ofendas Beatriz!..” que el público aplaudió con intensidad.

El 1 de mayo, en homenaje a los trabajadores, sólo hubo función nocturna con la presentación de “Toda una mujer” de Andrés de la Prada.

Festejo español

Para el 2 de mayo, y como festejo por la independencia española, la compañía hizo una función de gala en honor de la Sociedad Española de Socorros Mutuos, de la cual fue parte la banda de música de la Provincia que tocó el Himno Nacional Argentino y la Marcha Real Española. En la oportunidad se presentó la obra de los hermanos Alvarez Quinteros “Malvaloca”. En otra presentación a beneficio se estrenó “El mal que nos hacen” de Benavente, una obra que “expuso las pasiones humanas más descarnadas con maestría por parte del elenco y que el público que colmaba la sala escuchase con religioso silencia para prorrumpir luego en calurosos aplausos”.

El cierre de la temporada, el 15 de mayo de 1921, se llevó a cabo con las obras “Amores y Amoríos” de los hermanos Alvarez Quinteros y “Adiós Juventud” de Camasello y Oscilia en la función nocturna y de despedida.

El cronista fue el vocero del público que le solicitó a la interprete por medio de las páginas del diario que en su “Final de fiesta” cante “Cielito lindo”, “Menina baila el fado”, “La farándula pasa” entre otras; cosa que ocurrió y fue muy festejado por el público tucumano.

Repeticiones a pedido

La compañía de Lola Membrives extendió su estada en Tucumán por casi un mes. Las actuaciones tuvieron reconocimento del público y a través de nuestras páginas se pidieron repticiones de obras. Una de ellos fue la función benéfica con la obra el “El mal que nos hacen” de Benavente, que ya había tenido otras dos representaciones y el público solicitó otra función, que se realizó en matinèe dos días antes del cierre de temporada.

Otra de las galas recordadas fue en beneficio de la Sociedad Española, donde se presentó “La casa de la Troya”, adaptación de Manuel Linares Rivas de la obra de Alejandro Pérez Lugín. El ambiente íntimo, donde la comunidad hispana fue mayoría, sirvió casi como una despedida previa a la gran gala que ocurriría dos días más tarde, y que fue muy recordada por el público tucumano. Hasta la misma Dolores lo tomó: cantó ante el público, con gracia y gran expresión, el “Adiós a Mariqueña”.

Una crítica política

La crónica anunciaba que en la penúltima noche la compañía repondría “Los caciques”, que había tenido otras dos representaciones exitosas, y que “a nuestros políticos lugareños ha de interesarles especialmente, porque en esa obra se reproducen escenas nuestras en ambiente español”. La obra escrita por Carlos Amiches se estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid el 13 de febrero de 1920 y poco más de un año después, en mayo de 1921, se estrenó en el Alberdi. Es una dura crítica al accionar de los políticos. Un corrupto alcalde pueblerino español sabe que vendrá un inspector a auditar sus cuentas. Sigue con su accionar indebido y piensa comprar la voluntad del inspector. Pero los equívocos se plantean cuando llega un joven para pedir la mano de la sobrina del alcalde y al ser confundido con el inspector se plantean los malentedidos propios de la situación. Amiches reconoció que se inspiró en la pieza teatral satírica “El inspector general”, del ruso Nikolai Gogol.

Multifacética

Nació en el barrio de San Telmo el 28 de junio de 1888. En su cuarto mes de vida sus padres volvieron a España. Desde muy pequeña la actuación la atrapó y fue parte de varias obras infantiles. En 1905 regresa a Buenos Aires para comenzar una carrera artística prominente. Fue compañera teatral del recordado Roberto Casaux, una gran artista y con gran reconocimiento popular. Junto a María Tereza Montoya y Margarita Xirgu fueron las actrices más reconocidas de su época. Autores como Jacinto Benanvente, Antonio Machado o los hermanos Alvarez Quinteros escribieron obras para ella. Conoció a Federico García Lorca en 1931 y realizó una gira por el país junto a él. Recibió premios nacionales e internacionales. Además en sus presentaciones teatrales hacia un “Fin de fiesta” con canciones, tonadillas, cuplés y coplas del repertorio español y americano. Murió en Buenos Aires el 31 de diciembre de 1969.

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