Atlético Tucumán: Ver al “decano” se volvió todo un lujo

DIFERENTES MODELOS. Los pilusos se comercializan a un valor de $700.  DIFERENTES MODELOS. Los pilusos se comercializan a un valor de $700.

El sentido de pertenencia se valora cada día más. En la previa del encuentro ante Talleres, los hinchas “decanos” alzaron la voz y dieron a conocer su descontento por el aumento en el precio de las entradas. El fútbol argentino se suma a la delicada situación económica del país y así lo reflejaron los números. Con respecto a la temporada pasada, la entrada general del sector Laprida pasó de $1.800 a $3.500.

“Se quejan mucho por el precio de las entradas. Se fueron muy arriba y todo está caro. La gente se mide mucho”, explicó Javier Medina, vendedor de gorros y camisetas albicelestes. Con una inflación tan poderosa, el puestero también se vio obligado a subir el valor de sus productos.

“Tratamos de mantenerlas y aumentamos lo mínimo, sobre todo para poder vender. Le subimos un 20% a toda la mercadería”, avisó Medina, que no paró de recibir consultas sobre las gorras con las inscripciones del equipo. “Actualmente están $1.200 la visera y $700 el piluso. El año pasado, estaban $1.000 y $500”, explicó.

Mientras que al hablar de las camisetas titulares y alternativas, el precio sube. “Antes estaban en $3.500 y ahora a $4.000. La de niños en la temporada pasada estaba a $2.500 y tuvimos que subirla a $3.000”, resaltó.

Estos valores no cayeron del todo bien en el público, que realiza sus compras según el momento fútbolístico del equipo de Lucas Pusineri. “Está pesado. Bajaron un 50% las ventas con respecto al año pasado. De todos modos, hay que esperar cómo va el equipo. La gente se entusiasma según eso. Por ahí vendemos y por ahí no. Siempre llegamos cuatro horas antes del partido”, indicó Medina.

Por su parte, en otro sector de las inmediaciones del “José Fierro”, se encontraba Nora, con su puesto de comidas. Desde hace 21 años vende choripanes, sandwiches de milanesa y papas fritas.

“Mantenemos los mismos precios del año pasado, debería aumentar pero no puedo, porque no tendría ventas”, aclaró Nora, que tiene 37 años y mantiene el tradicional choripán a $400 y $300 el sandwich de “mila”.

“Se vende mucho más después del partido. Si Atlético gana vendemos demasiado y si pierde, los hinchas salen ‘bravos’, como se dice. Depende mucho lo emocional”, aclaró Nora, que traslada sus elementos en una moto y con ayuda de un flete cada vez que el “deca” hace su presentación de local.

Si bien mantuvo los mismos valores que el año pasado, Nora afirmó que debería haber subido. “Según la inflación de ahora, debería aumentar a $500 o $800 como máximo”, afirmó mientras ponía a cocinar más chorizos y observaba el estado de las papas fritas, la cual comercializa a $300.

A su vez, los que también tomaron la palabra, fueron los hinchas, principales afectados. “Tener el carnet de socio vitalicio me favorece. Pero, no tuvieron en cuenta el bolsillo de la gente. Entre la entrada, más el traslado y si venís con un par de hijos, se te va casi a $10.000. Yo por ejemplo gasto un promedio de $5.000 por partido de local”, comentó Alberto Spindler, que llegó al estadio rodeado de hijos y de sobrinos. “Se debería tener en cuenta el consumo de la gente, no se ve un buen panorama con la inflación. Sin embargo, por ver al ‘deca’ se justifica todo”, aclaró.

Así como se gasta en la entrada, durante el entretiempo siempre hay hinchas en la cantina del estadio. Allí se reflejan los siguientes valores: vaso de gaseosa $500, pebete $600 y la botella de agua mineral a $300.

“El sueldo no aumenta, pero siguen subiendo el valor de las entradas. No se puede aumentar tanto”, se quejó Luciano de 25 años.  “Nunca fue barato ir a la cancha. Pero, ahora sí es un verdadero lujo hacerlo”, avisó Matías.

Comentarios