Un transformista nos trae sus penas y sus alegrías

Un transformista nos trae sus penas y sus alegrías

La obra se verá hoy a las 21, en el Teatro Armando Díaz, de El Cadillal. Un unipersonal desopilante

HUMOR ÁCIDO. El actor Julio Chacana durante una de las escenas. HUMOR ÁCIDO. El actor Julio Chacana durante una de las escenas.
04 Febrero 2023

La compañía de comedias La Teoría del Gran JA! presenta hoy a las 21 una única función de “Eusebio Ramírez”, un cuasimusical, del autor marplatense Mariano Moro.

La función forma parte de la temporada 2023 del Teatro Armando Díaz de El Cadillal, ubicado en Ruta 347, frente al predio de Apunt. La entrada es a la gorra solidaria.

“Esta comedia dramática, con lenguaje adulto, sumerge al público en la vida de un actor transformista que narra sus experiencias mientras ensaya su próximo show en la intimidad de su casa. Escucharemos sus confesiones, sus penas y alegrías, con un tinte musical por momentos, gracias a las canciones que forman parte del espectáculo, interpretadas en vivo. Por eso también lo denominamos un ‘cuasimusical’”, comentó el director, Benjamín Tannuré Godward.

“Eusebio Ramírez” es un desopilante unipersonal con mucho ingenio y un humor afiladísimo. Aun en un clima casi cotidiano y dentro de su casa, es una puerta abierta a una historia casi real, llena de soledad y nostalgia, contada desde el humor y el desenfado, pero pleno de ternura y con un tinte musical muy particular, explican los organizadores.

El espectáculo estuvo recientemente nominado en los Premios Artea 2022, que otorga la delegación Tucumán de la Asociación Argentina de Actores, en las ternas Mejor Unipersonal y Mejor Diseño de Vestuario. Fue premiado como Mejor Diseño de Maquillaje y/o Caracterización.

Elenco

Actúa Julio Chacana, con asistencia de dirección de Chabela Díaz y puesta en escena y dirección general de Tannuré Godward.

Las fotografías corresponden a Marcos Gabriel Villalobos, la colaboración escenográfica, a Abel Enrique Tannuré; el diseño de maquillaje, a Pablo Vera; el diseño de vestuario, a Ale Mons y el diseño de espacio escénico, a Tannuré Godward.

Humor mordaz

Con el humor ácido y al mismo tiempo afable propio del género, Eusebio pasea al auditorio por episodios de su infancia, sus comienzos en el transformismo, sus pasiones y el recuerdo siempre amoroso de su madre. Canta, baila y no para de hablar. Está rodeado de vestidos, zapatos y lentejuelas en una habitación desordenada. Su novio, Leonardo, al que nadie ve ni oye, se encuentra en el cuarto lindero y es el blanco perfecto del enojo desmedido, el deseo irrefrenable y el humor mordaz del protagonista.

“Eusebio Ramírez” es una obra que busca interpelar al espectador desde la empatía. De la intimidad de su casa al show, el transformista compartirá sus experiencias más sensibles mientras ensaya su show. Según sus propias palabras, en el transformismo hizo historia y dejó huella. Como público nunca podremos saber si esto es verdad, pero sí podremos disfrutar de su arte como su auditorio imaginario.

Eusebio vive en una fantasía nostálgica. Es fanático y está como enamorado de divas de otra época como Sara Montiel, una suerte de Coca Sarli española.

Pero también cuenta la realidad de una travesti, de la prostitución, de los círculos autoritarios y conservadores, de pasarla mal, del maltrato, de morirse de hambre. Es un ser resiliente, alguien que ha podido superar la adversidad.

La pieza cuenta con varias canciones, aunque no llega a ser completamente un musical. Todas están relacionadas con la vida del personaje.

Experiencia inmersiva

“Apelando más a los elementos que a la escenografía, la puesta nos ubica entre fotos, recuerdos, discos, vestuarios y elementos propios del transformismo en la sala de la casa de Eusebio. Allí el espacio escénico se diagramó para que el público viva una experiencia inmersiva”, apunta Tannuré Godward.

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