Operativo en los Valles: ardua reparación de caminos y asistencia de damnificados

Operativo en los Valles: ardua reparación de caminos y asistencia de damnificados

La tormenta del sábado provocó estragos en algunas poblaciones del interior, que debieron ser asistidas por la Provincia

ACCIÓN DE VIALIDAD. La ruta 307 fue socavada por la tormenta, lo que obligó a un operativo de seguridad. ACCIÓN DE VIALIDAD. La ruta 307 fue socavada por la tormenta, lo que obligó a un operativo de seguridad. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

La tormenta del sábado hizo estragos en varias comunidades del interior. El Comité de Emergencia desplegó ayer operativos de asistencia en las más afectadas. El Gobierno precisó que unas de las tareas principales se desarrollaron en la ruta 307 luego de que en el paraje Los Berros se produjera un enorme socavón que abarcó media calzada. Ahí se dispuso un estricto operativo de seguridad vial a fin de facilitar el descenso de visitantes de las villas veraniegas.

En ese tramo Vialidad trabajó ayer sin descanso a fin de rellenar la parte socavada. Al mediodía rehabilitó solo una trocha de la carretera. A las 19 se realizó la interrupción del tráfico de ascenso a fin de dinamizar la bajada de los automovilistas durante la noche. Numerosos visitantes salieron a disfrutar el fin de semana largo en El Mollar y Tafí del Valle y los sorprendió la tormenta del sábado.

Además de generar deslaves en la ruta, la lluvia destruyó caminos y anegó casas de familias en la primera de las localidades. La autovía se vio afectada por la crecida del río Los Sosa. En el paraje Durazno Blanco, en el km 44, un puente colgante de uso diario de unas seis familias fue arrasado por el río Los Sosa. Las 35 personas que están instaladas al otro lado del cauce permanecen totalmente aisladas.

“Esto fue terrorífico. Desde hace décadas que este río no crece como lo hizo el sábado. Arrastró árboles y a todos nuestros animales, entre ellos vacas y cerdos. Ahora esperamos que la comuna de El Mollar reconstruya el puente hecho de maderas”, dijo Gerardo Alvarez, vecino del lugar. El hombre desafió el río aún crecido y salió a la ruta en busca de ayuda para todos los aislados.

En El Mollar los efectos de la tormenta fueron devastadores. Los torrentes de agua que bajaron desde las zonas altas socavaron caminos, dejaron enormes piedras esparcidas en las calles de barrios que permanecían aislados y anegaron casas de familias. Hasta el lugar arribó el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria, quien, junto al comisionado comunal local Jorge Cruz y el titular de Vialidad de la provincia, Víctor Bazán, recorrieron los sectores afectados. El funcionario dijo que en esa villa veraniega se coordinaron trabajos con maquinarias a fin de lograr la rehabilitación de los caminos con la mayor urgencia. La tormenta afectó distintos puntos de la ruta 355 que conduce a El Potrerillo y El Rincón. En la zona de Casas Viejas, personal y equipos de Defensa Civil, trabajó en la limpieza de un canal en una zona conocida como “Lo de la francesa”, al tiempo que colaboraron con el saneamiento de viviendas afectadas por el barro..

En el sur tucumano la tormenta también causó estragos en la localidad de El Sacrificio (La Cocha). Los caminos fueron socavados por los torrentes de agua que generó la intensa y prolongada precipitación del sábado. Varias familias sufrieron el anegamiento de sus casas. La ministra de Desarrollo Social, Lorena Málaga, dijo que “todas las personas están bien, no han sufrido ningún daño en su salud. Se observó principalmente anegamiento de calles”.

En Monteros desbordó un tramo del río Pueblo Viejo provocando anegamientos en barrios cercanos al cauce. No se practicaron evacuaciones.

La tormenta también provocó inconvenientes en los barrios altos de Tafí del Valle. Hubo desbordes de acequias y daños en caminos. El intendente, Francisco Caliva, dijo que los daños fueron menores y que la principal preocupación se generó en El Mollar. Destinó personal y maquinarias para colaborar en la reparación de los estragos que causó el meteoro. Caliva advirtió que “lo sucedido nos pone en alerta. Las planificaciones urbanísticas a veces generan disgustos cuando se le pide a la gente estudios del impacto ambiental y otros que corresponden cuando quieren levantar casas”. “Hay que exigir porque hay construcciones en lugares que fueron zanjas, canales o arroyos que cuando llueve el agua no tiene salida y desborda hacia las calles. Hoy vimos como quedaron los caminos en El Mollar y también los nuestros. Vienen mucho a desarrollar loteos y no miden las consecuencias para nosotros”, remarcó.

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