Jóvenes tucumanos crear un auto de carrera

Jóvenes tucumanos crear un auto de carrera

Seis estudiantes de la Escuela Técnica N° 2 fabricaron un vehículo eléctrico para concursar en el Desafío ECO YPF. En diciembre, ellos viajarán a Bariloche para competir contra otras 99 instituciones educativas.

EL PROTOTIPO. Mide 2,47 metros de largo y su número identificatorio para competir en la carrera es el 60. foto gentileza  EL PROTOTIPO. Mide 2,47 metros de largo y su número identificatorio para competir en la carrera es el 60. foto gentileza

Desde hace dos meses y medio, el movimiento diario en los talleres de la Escuela Técnica N° 2 “Obispo Colombres” aumentó. A lo lejos se escucha el sonido de la soldadora, los caños estructurales que se moldean y el movimiento de piezas de hierro macizas. En las manos de seis alumnos, todos los esfuerzos apuntan a un solo objetivo: crear, desde cero, su propio auto de carrera para competir en el desafío ECO YPF.

Durante este evento (auspiciado por Fundación YPF y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica), jóvenes de diferentes provincias se enfrentan para demostrar quien construyó el mejor vehículo eléctrico. Así, los alumnos deben sortear varios challenges hasta lograr acercarse al premio final; un anhelado viaje a Inglaterra para concursar en un circuito internacional de renombre.

“Estamos muy emocionados porque este año somos la única escuela que representa a Tucumán y los chicos deben medir sus conocimientos con otras 99 escuelas del país”, explica el profesor Silvio Sbrocco, jefe de la sección de automotor y coordinador general del proyecto.

Dentro del galpón, el grupo se distingue a la perfección por sus remeras rojas y verdes a tono. Mientras otros cursos siguen cómo si nada con su rutina, ellos no pueden dejar de pensar en lo que viene.

“Para fabricar el prototipo, primero trabajamos sobre un modelo anterior y, a partir de ahí, le hicimos mejoras en su aerodinámica, eje y tracción. También se agregó un tablero y los mecánicos empezaron a diseñarlo para buscar nuestra comodidad. Hay grupos con vehículos increíbles ya que reciben bastante apoyo económico; pese a los bajos recursos que tenemos, vamos a lograr hacerles frente. Estamos orgullosos del resultado”, comenta Lautaro Taboada, uno de los pilotos.

El vehículo fue armado exclusivamente con mano de obra de la escuela y, para lograr conseguir dinero, los alumnos debieron hacer una rifa. “Un profesor de carpintería nos donó una mesa artesanal y eso fue lo que sorteamos en busca de colaboración. Además, pudimos costear una parte del auto gracias a tres patrocinadores”, agrega Santiago Gerez, otro de los participantes.

CONCURSANTES. Los alumnos pertenecen a sexto y séptimo grado de la Escuela Técnica. la gaceta / foto de diego aráoz CONCURSANTES. Los alumnos pertenecen a sexto y séptimo grado de la Escuela Técnica. la gaceta / foto de diego aráoz

Mientras tanto, de la vivencia les queda una amistad forjada con fibra de vidrio y ensamblajes. “Hicimos casi una convivencia completa porque hasta hace poco nuestra jornada para chequear detalles y fabricar el prototipo hacía que nos quedemos en la escuela desde las 7 hasta las 23. Y eso sin dejar de estudiar y rendir los exámenes”, destaca Santiago Soria, integrante del plantel técnico.

Apuesta sostenible

Antes que convertirse en una réplica de Fórmula 1, el concepto detrás del desafío ECO YPF es potenciar el uso de transportes alternativos. Por eso, los automóviles que concursan son de emisión cero (es decir, que no generan contaminantes en el ambiente).

“Los motores reglamentarios que exige el desafío son eléctricos, sin excepciones. Actualmente los sistemas mecánicos se están dejando de lado y se supone que para 2050 los autos de combustión ya no van a funcionar. El ámbito deportivo es un buen sitio para demostrar lo que podemos lograr con energías que no afecten tanto al planeta”, enfatiza Santiago Juárez, otro de los pilotos.

Últimos pasos

Desde la visualización del plano hasta orquestar la estética del chasi, el proceso de fabricación fue laborioso. Tras practicar incluso su manejo, ahora los nervios se condensan en el inicio del desafío. La competencia se realizará el 2, 3 y 4 de diciembre en San Carlos de Bariloche.

El momento mágico de encender motores ocurrirá en el Cerro Catedral, bajo un circuito callejero en la costanera del lago Nahuel Huapi. “A nivel educativo, la competencia es una de las más importantes de Sudamérica. Una vez allá, los chicos son quienes deberán encargarse por su cuenta de solucionar cualquier inconveniente que surja en el camino. La carrera central se llama Endurance y consiste en lograr que al andar las baterías resistan una hora y media”, acota Sbrocco.

En complemento, hay algunas series clasificatorias que permiten sumar puntos; por ejemplo, una picada de 300 metros, la superación de un circuito con obstáculos y un desafío exclusivo con conductoras mujeres.

“Me parece muy bueno que nos den nuestro lugar y es bastante lindo poder representar a las alumnas femeninas. En la primera fase de convocatoria había 32 estudiantes, y de ellos apenas cuatro éramos mujeres”, relata Jimena Córdoba.

En su familia, ella sigue un legado que arrancó desde su abuelo, cuando este se recibió de electromecánico en la institución. “El primer año fui a una escuela con orientación en Educación Física, pero no me gustó y entonces decidí probar en la Técnica. Al ser doble turno, tengo amigos que se lamentan o dicen que pierdo mis días encerrada sin tener otras actividades. Jamás lo vi de esa forma, al contrario, cada tanto sigo sorprendiéndome con las cosas que aprendo y logro armar”, destaca.

Impulso y evolución

Con las posibilidades de movilización que se vaticinan para las próximas décadas, apostar por la revalorización de las escuelas técnicas resulta fundamental.

“Argentina siempre tuvo buenos profesionales técnicos y eso ha ayudado a que el país no solo se conciba desde el modelo agroexportador. Los chicos salen de ellas con un prospecto laboral más claro porque los egresados pueden trabajar en el rubro eléctrico, mecánico o automotor”, aporta el profesor Paulo Chehuan, otro de los encargados del proyecto.

El team se completa con la participación del estudiante Tobías Juárez y el docente Pedro Rodríguez.

Cómo colaborar

Para ayudar al equipo tucumano no es necesario saber sobre automóviles; basta con tener una cuenta de Facebook activa. El desafío ECO YPF dispone de una instancia virtual llamada Eco Fan; en ella, la escuela que logre obtener una mayor cantidad de “me gusta” en su placa de presentación (aparece con el nombre completo de la institución y provincia) va a ganar una beca para asistir gratuitamente al campeonato del 2023.

Además, los tres grupos que logren una mayor votación podrán adelantarse cinco puestos en la grilla de partida de la carrera. La publicación se muestra al ingresar a la fan page Desafío ECO YPF.

En complemento, también se agradecen donaciones para mejorar las instalaciones del taller y adquirir mejores herramientas.

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