Ahogamientos de niños: aprenda aquí cómo prevenirlos y cómo hacer RCP

Arranca la temporada de pileras y dos pediatras tucumanos explican las reglas inquebrantables de prevención y de reanimación.

TRISTES CIFRAS. Según el Boletín de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación,en 2018 fallecieron por ahogamiento 77 niños de uno a cuatro años, lo que representa prácticamente un caso cada menos de cinco días. FOTO TOMADA DE UHPLASH TRISTES CIFRAS. Según el Boletín de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación,en 2018 fallecieron por ahogamiento 77 niños de uno a cuatro años, lo que representa prácticamente un caso cada menos de cinco días. FOTO TOMADA DE UHPLASH
29 Octubre 2022

Los ahogamientos constituyen unas de las primeras causas de muerte en niños de uno a cinco años, según datos de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Debido a que el niño no produce ningún ruido al sumergirse en el agua, el ahogamiento es conocido con un apelativo triste: la muerte silenciosa.

Para tentar más a la desgracia, todo ocurre rápido. Sólo tres minutos de inmersión pueden ser fatales o dejar secuelas permanentes, debido a la falta de oxígeno cerebral. Además y de acuerdo a las mismas estadísticas de la SAP, en los varones el índice de mortalidad por ahogamiento duplica al de las mujeres puesto que suelen ser más inquietos. "'Cuando todos miran, nadie mira', es el lema que los pediatras solemos repetir. Se refiere a que la vigilancia no debe quedar a cargo de un conjunto indeterminado de adultos. Un chico puede ahogarse en una pileta solitaria o en una repleta de gente. Por eso, debe designarse a un único responsable", dice el doctor Guido Torres Busquets, médico pediatra.

En un documento de la SAP titulado Consenso Nacional de Prevención del Ahogamiento, se advierte que con la primera bocanada de agua que traga el chico ya queda imposibilitado de gritar por auxilio. Por ello, la segunda recomendación de Torres Busquets consiste en que el cuidador evite ser presa de cualquier distracción, como mirar el celular, cebar mate, leer un libro, etcétera. Ante esa realidad, reitera que nunca debe dejarse al niño sin supervisión de un adulto. "Y jamás -enfatiza- a cargo de otro niño".

Otro consejo importante es que se coloquen rejas en la pileta, de 1,30 metros de altura y con barras verticales (no horizontales) de 10 centímetros de separación entre sí, para que el menor no pueda introducir su cabeza ni pasar de costado.

Además, el médico destaca que no se deben dejarse cerca objetos que permitan que el menor trepe, como sillas o mesas. "Y al salir de la pileta tampoco deben dejarse cosas que le llamen la atención, para que no sienta atracción por volver", destaca luego.

Finalmente, con respecto a las piletas inflables o de lona, Torres Busquets menciona que deberían desarmarse o vaciarse al finalizar el día.

Ahora, ¿cómo debemos actuar en el caso de que se produzca un ahogamiento? "La Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP) es el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en una situación de paro cardiorrespiratorio. Y a través de las mismas realizar las funciones del corazón y del pulmón, sin ningún equipamiento específico hasta que el sistema de emergencia acuda al lugar", explica a LA GACETA la pediatra Gabriela Salomón.

Estas maniobras consisten en una combinación de compresiones torácicas y de respiración artificial, que permiten proveer de oxígeno y mantener la sangre en circulación para lograr reestablecer el ritmo cardíaco, prosigue la médica. "En concreto, se deben realizar 30 compresiones (100 por minutos, con profundidad de uno o dos centímetros) y dos ventilaciones", enseña.

- ¿Es necesario saber hacer una reanimación cardiopulmonar?

- Sí. La PCR puede salvar una vida. Además, saber qué hacer durante un ahogamiento, un accidente de tránsito, una asfixia, una quemadura o una intoxicación, por ejemplo, reduce la ansiedad e incrementa la sensación de control por parte de los adultos.

- ¿Por qué es importante iniciar de inmediato las maniobras?

- Cuanto más tiempo transcurra sin que la sangre que contiene oxígeno sea bombeada al cerebro, mayor es la probabilidad de que el niño muera o sufra un daño cerebral (a los cinco minutos ya empieza a ocurrir). Por ello también es importante continuar hasta que vuelva el latido del corazón y la respiración o hasta que llegue la ayuda médica.



Tamaño texto
Comentarios
Comentarios