19 Agosto 2022
En la “Chacarera de Los Gatos”, la genial poetisa y música argentina María Elena Walsh imagina dos “michis” viajando a conocer Tucumán, quienes al cruzar la Avenida Mate de Luna inmortalizan en la cultura popular nuestra emblemática principal arteria.
Durante los meses de Agosto y Septiembre “la Mate de Luna” adquiere su mejor versión: Sus Lapachos y Patas de Cabra florecen y un festival de colores maravillan a propios y extraños. Como fondo, nuestro Cerro San Javier contrasta en un gran lienzo donde predomina el rosa, el violeta, el blanco y el amarillo de las flores.
Cuán injusto es el anonimato de los responsables de tanta belleza. ¿Quién habrá tenido la maravillosa idea de plantar esos ejemplares que irradian color y alegría a los días de tantos tucumanos durante la primavera?
A contramano, y por la avenida, todos sabemos quién es el responsable de que Tucumán sea “feo y triste”, como dice María Elena en la Chacarera: Junto a cada Lapacho florecido asoma como un tumor gris el nombre de un legislador provincial que, muy cerca de la barbarie, decidió grabar su apellido por toda nuestra Mate de Luna.
“DEIANA” gritan en vertical los más de seiscientos postes grabados con cal y pintura negra a todo lo largo y ancho de nuestra principal Avenida.
Esta acción de “marketing electoral” está plagada de errores ortográficos, como diría el Oficial Gordillo:
Desde el punto de vista institucional, un Legislador Provincial ordena a una cuadrilla de acólitos pagos con los recursos del Estado a que vandalicen el espacio público que él, por su función, debería cuidar.
Desde el punto de vista del marketing, nos preguntamos: ¿Quién asesora al legislador? ¿De dónde sacan los políticos pintadores de postes que los vamos a votar porque le pongan su nombre hasta al más pequeño metro cuadrado de espacio público?
Los tucumanos nos hemos acostumbrado a vivir tan mal durante tanto tiempo que no sólo incorporamos a nuestro paisaje cotidiano estas horribles pintadas, sino que perdimos hasta la simple expectativa de que alguna autoridad intervenga.
¿Por qué el municipio de San Miguel de Tucumán no toma partida multando al legislador y corrigiendo estéticamente el vandalismo? Parece difícil exigirle control y sanción a un municipio liderado por referentes como “Germán”, “Toscano” y “Berarducci” cuyos nombres aparecen en cuanto poste y pared disponible encontremos por la Ciudad. ¿Con qué legitimación podrían salir a pedirle a Deiana que no vandalice la ciudad que ellos mismos arruinan?
¿Y la justicia? ¿A ningún fiscal le importa vivir en una provincia dónde todos los espacios públicos se vandalizan a plena luz del día sin ninguna consecuencia? ¿O nos van a decir que no es delito arruinar el espacio público? Quizá la inacción tenga que ver con que será muy difícil perseguir a quienes pintan los postes pagados por “Deiana”, “Masso”, o “Somos” sin imputar a quienes pintan refugios, paredes y hasta puentes pagados por “Manzur” y “Jaldo”.
Los ciudadanos estamos haciendo nuestra parte: Desde Meta Tucumán venimos impulsando una campaña en la que pedimos a los tucumanos que cubran con dibujos y arte los nombres de aquellos políticos que vandalizan postes, paradas de colectivos y paredes.
Poco a poco, por nuestras ciudades, advertimos con alegría que empiezan a multiplicarse las expresiones artísticas en los postes antes vandalizados por nuestros políticos y empiezan a surgir nuevos artistas que salen a la calle a defender su barrio y su identidad dejando sus coloridas huellas sobre nombres grises.
A nuestros representantes les pedimos que asuman un compromiso público obligándose a respetar el espacio comunitario. Muchos ya lo han firmado, aunque aún resta que los principales referentes de la provincia como el Gobernador y los intendentes de las más grandes ciudades se sumen.
Desde la ciudadanía no queremos un Tucumán “feo y triste”. Queremos líderes que den el ejemplo y cuiden nuestra provincia.
Francisco De Rosa
Meta Tucumán - Asociación Civil para la Transformación Cultural de Tucumán
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