Peaky Blinders: llega la temporada final de una serie que hizo historia

Peaky Blinders: llega la temporada final de una serie que hizo historia

La pandilla de gángsters que domina el delito en Birmingham se ganó la adhesión de los fans y se convirtió en uno de los mayores éxitos de Netflix.

Peaky Blinders: llega la temporada final de una serie que hizo historia

Ataviados con los impecables trajes de tres piezas y las gorras planas que los caracterizan, los gángsters británicos de “Peaky Blinders” vuelven hoy con la sexta y última temporada de la serie, que estrena Netflix. La historia de una pandilla callejera de principios del siglo pasado, que crece hasta controlar el delito de toda la ciudad de Birmingham, sedujo al público de todo el mundo y se convirtió en uno de los mayores éxitos del streaming en los últimos años.

Al final de la quinta temporada se vio a Tommy Shelby (interpretado por Cillian Murphy) lidiando con el estrés postraumático que le causó la Primera Guerra Mundial, mientras intenta hacer pie en la Casa de los Comunes de Londres y la segunda conflagración global está cerca. Los anticipos hacen pensar que la pareja de Michael (Finn Cole) y Gina Gray (Anya Taylor-Joy) protagonizará una de las tramas principales en los próximos episodios. También ha llamado la atención la relevancia que adquiere Ada, firme revolucionaria de izquierda, así como la resurrección de Alfie Solomons (Tom Hardy), que regresa con un ojo menos, sin abandonar su índole de traidor.

Uno de los atractivos de la trama es el realismo histórico en el que se inserta. Por ejemplo, durante la quinta entrega se vivieron momentos históricos, como el martes negro (29 de octubre de 1929) cuando la bolsa de Wall Street cayó, y eso afectó los negocios de los Shelby. También su exquisita recreación de época y un elenco excepcional de actores contribuye al nivel de esta ficción, concebida por la BBC -que comenzó a emitirla en 2013- y luego adquirida por la plataforma.

El origen de la serie está inspirado en una pandilla real que existió entre 1890 y 1920, formada principalmente por hombres jóvenes, e incluso hay reportes de que tenían a niños de hasta 12 años trabajando para ellos. Se trataba de un grupo que dominaba las calles, con métodos todavía más violentos que los de los personajes de la ficción. Se dice que atacaban hasta a los agentes de Policía, y que todo era más sangriento cuando se peleaban entre ellos: no dudaban en cortar orejas, cuellos, ojos y otras partes del cuerpo.

Con respecto al nombre Peaky Blinders, la leyenda afirma que se debe a que colocaban navajas en los bordes de sus gorras, como ocurre en la serie. Pero el historiador Carl Chin aseguró que las navajas eran una novedad en ese tiempo y probablemente eran muy caras. Por esta razón, hay más posibilidades de que “peaky” fuera una referencia al tipo de gorras que usaban, mientras que “blinder” era un término que se usaba coloquialmente para referirse a personas que iban bien vestidas.

A medida que la producción iba ganando popularidad, sin que mediaran campañas de marketing, aparecían entre el público señales de que el éxito era de una magnitud no prevista. La actriz Sophie Rundle, que interpreta a Ada Shelby, cuenta que vio un puesto de salchichas en Manchester que se llamaba Porky Blinders. “Todos los vendedores usaban gorras como las de la serie -dijo-. Ahí fue cuando pensé por primera vez: ‘Esto, en verdad, es un éxito’”.

Por su parte, el protagonista Murphy también se sorprendió con el impacto que generó en el público. “Empezaron a vestirse como los personajes y a cortarse el pelo igual, no solo en el Reino Unido e Irlanda, sino en todas partes. La gente empezó a hacer bodas inspiradas en Peaky Blinders, abrieron bares temáticos y se tatuaban”, explicó en una entrevista.

A diferencia de otras series británicas que se centran en la vida de la aristocracia, como “The Crown” o “Downtown Abbey”, en el caso de “Peaky Blinders” se pone el foco en un universo proletario de buscavidas y narra las luchas por sobrevivir en un mundo que está cambiando. Grupos de gitanos, irlandeses, escoceses y judíos buscan su lugar en la ciudad de Birmingham, que a la vez está mutando en una ciudad industrial definitiva. “Creo que los ingleses tienen grandes dificultades para mitificar la cultura obrera. En cambio, son muy buenos mitificando la cultura de la clase alta”, explicó el creador de la historia, Steven Knight.

La leyenda urbana, basada en datos reales, le llegó a Knight a través de su familia: “Había una leyenda familiar sobre los tíos de mi padre, que eran Peaky Blinders. Entonces tenía pequeñas instantáneas visuales de un mundo de glamour, gángsteres, armas e ilegalidad. Cuando comencé a hacer la investigación, había muy poco por ahí. Y antes de internet no había prácticamente nada”, explicó.

Con las historias de sus tíos lejanos, más la recopilación de artículos de periódicos locales de la época y los cuentos del imaginario popular de Birmingham, Knight se lanzó a recuperar ese universo de pandillas, en medio de un clima marginal y de pobreza extrema. Uno de los archivos que consultó fue el Museo de la Policía de West Midlands, que conserva los registros de los crímenes de los Peaky Blinders. Allí se pueden ver las fotografías de los pandilleros con el look que la serie popularizó. Sin embargo, la magnitud de la actividad criminal del grupo en la ficción no se ajustaría a la realidad histórica, porque las pandillas reales se dedicaban a robos, aprietes, apuestas y otros delitos menores.

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