Andrea Elías: "Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los museos hoy es concebir el museo en su rol social"

El recorrido profesional de Andrea Elías (1971) está relacionado con diferentes campos del arte: la investigación, la docencia universitaria, la curaduría, la gestión cultural y la práctica como artista. Actualmente es Directora del Museo nacional Casa de Yrurtia (Buenos Aires), cargo obtenido por concurso público en 2017. De 2011 a 2017 fue Directora del Museo de Bellas Artes de Salta y de 2008 a 2011 se desempeñó como jefa de acción cultural del mismo museo.

Licenciada en Artes por la Universidad Nacional de Tucumán, realizó una especialización en Creación audiovisual digital en la Universidad Paul Valéry, Montpellier III (Francia) y estudios de Postgrado en la U.N.T. De 2001 al 2016 enseñó Historia del Arte en la Universidad Católica de Salta (Argentina). Es miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte y Académica honoraria de la Academia Nacional de Bellas Artes. Publicó diversos ensayos en revistas especializadas, libros y catálogos de artistas nacionales e internacionales. Como curadora realizó  exposiciones de artistas contemporáneos e históricos de diferentes regiones de Argentina y como gestora cultural organizó clínicas, encuentros y debates orientados al fortalecimiento de las escenas artísticas regionales del país.

Su labor en museos abarcó durante más de una década tanto la Dirección general, como la curaduría, programación y el proceso de puesta en valor de dos museos: la apertura de la nueva sede del Museo de Bellas Artes de Salta en 2008 y la reapertura del Museo casa de Yrurtia en 2019. Asimismo participó de eventos sobre temas de arte, patrimonio y museos como es el caso del programa de intercambio de profesionales de museos Courants du monde, del Ministerio de cultura de Francia (2013), y las conferencias Los patrimonios son políticos (2020), el encuentro anual de la Red de casas de creadores (2019), el seminario sobre problemas de arte, cultura y patrimonio (2018), el encuentro El Museo reinventado. Diálogo entre Holanda y América Latina (2013), entre otros.

Este año 2022 participó como invitada en la conferencia internacional de museos en Río de Janeiro, que se desarrolla en torno al caso del Museo Nacional UFRJ, el más grande de Brasil y que sufrió un incendio en 2018.

El currículum de esta tucumana es mucho más extenso. La excusa, para esta entrevista, es que Andrea Elías: participará, invitada por el Instituto Goethe de Río de Janeiro, de una conferencia en torno al Museo Nacional de Río de Janeiro, a casi cuatro años del devastador incendio que se produjo en él. En Brasil piensan que esta es una oportunidad valiosa de participar en un proceso de trabajo en curso que implica la reconstrucción del museo más importante de ese país y de repensar la prácticas de las museos.

Qué significa esta posibilidad de participar en Brasil de esta importante charla, después de esa enorme pérdida que sufrió la humanidad, con el incendio del Museo Nacional de Río de Janeiro.

Esta invitación la realiza el Instituto Goethe de Río de Janeiro quien está organizando esta conferencia en torno al Museo Nacional de Río de Janeiro, que es el instituto científico más antiguo de Sudamérica, con colecciones únicas creadas a lo largo de más de 200 años.

A casi cuatro años del devastador incendio que se produjo en él, esta es una oportunidad valiosa de participar en un proceso de trabajo en curso que implica la reconstrucción del museo más importante de Brasil, y que todavía tiene un largo camino por recorrer para conseguir su puesta en valor. Sin embargo, esta instancia temprana se presenta como un trabajo solidario entre agentes del panorama museístico internacional para generar una plataforma de diálogo y cooperación orientado al futuro, que aporte sobre las cuestiones actuales de las tareas de los museos. Para mí, luego de más de diez años dirigiendo museos en Argentina, es una coyuntura única que me permitirá compartir experiencias con museos de diversas escalas y contextos , que puedan aportar en el rediseño que debe afrontar el MNRJ.

Parte del objetivo del encuentro en Brasil es debatir o pensar en conjunto el rol de los museos y el futuro de los mismos. Le hago esa pregunta: Cuál es la situación de los museos en Tucumán y en el país, qué rol se esperan de los mismos.

La situación de los museos es heterogénea ya que depende de a qué tipo de museos nos referimos. Si nos referimos a su especificidad,  por ejemplo si es un museo de Bellas Artes, de ciencias, Casa museo, etc.; el contexto donde está inserto: una comunidad pequeña o una mega ciudad; o a qué esfera pertenece, esto es, si es un museo público, privado, comunitario, etc. A la vez, si depende de Estado nacional, provincial, municipal, universitario o mixto. De todo este abanico dependerá la gestión y las políticas culturales en la que se enmarca ésta. Por ende, este análisis es complejo y depende de cuál abordaje se elija.

Sin embargo es importante destacar que desde la aparición de los primeros museos a la actualidad se ha producido una paulatina transformación del rol que desempeñan. En forma general podemos decir que los museos pasaron de ser exclusivamente instituciones dedicadas a conservar y exhibir a renovar esta misión atendiendo a las nuevas demandas del mundo contemporáneo. Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los museos hoy es concebir el museo en su rol social. Considero, que en mayor o menor medida, los museos argentinos comenzaron a transitar esta demanda de transformación y hoy trabajan para ir más allá de los prejuicios instalados en torno a la institución museo, por ejemplo que es un lugar para una elite,  con el fin de salir al encuentro de sus comunidades. En el caso de los museos del estado podemos mencionar una tarea primordial que es invocar  el carácter público del patrimonio como potencial colectivo.

Así, el desafío es volver cada vez más accesibles sus patrimonios y fomentar una aproximación a ellos desde el presente. ¿Cómo reconocer las voces de su historia para dialogar con ellas desde el presente y proyectarnos hacia el futuro? ¿Qué experiencia promovemos desde los museos para fomentar el vínculo con la comunidad?

Las respuestas surgen de las diferentes áreas de los museos con el compromiso de los profesionales que trabajan en ellos en diálogo con interlocutorxs sociales y  que se materializan en programas públicos, trabajo territorial extramuros, participación de comunidades diversas en la vida del museo con temáticas, inquietudes y problemáticas vigentes, mediación cultural , etc.

Podemos decir que en ese ejercicio hay dos retos importantes: la continuidad de las políticas museísticas a largo plazo y la gestión alejada de los personalismos.

-Cuál es la importancia de un museo? Por qué un padre debería incentivar a un hijo a visitar uno?

Uno podría decir como primera respuesta que la importancia de un museo es la conservación y resguardo de un patrimonio común a todxs (que nos pertenece a todxs)  que representa la cultura e historia de los pueblos. Pero hoy los museos han enriquecido su misión convirtiéndose en lugares de conocimiento, deleite y también proyección ciudadana.  El museo pasó de ser un lugar de contemplación pasiva a ser un lugar participativo, que busca generar una experiencia en el visitante. Las infancias son entonces un grupo muy importante en el diseño de programas públicos de los museos y hay diversas formas de entablar ese vínculo Infancias-Museo.  Una de ellas pueden ser las visitas escolares pero también el museo apunta a la visita espontánea y ofrece cada vez más experiencias interactivas y participativas. En el Museo casa de Yrurtia, por ejemplo, que es una casa museo de artistas (de un escultor y una pintora), el museo ofrece dispositivos para infancias (que son accesibles a otros grupos también) en las que pueden tocar y conocer los diversos materiales que usó el escultor y además animaciones que permiten comprender de forma sencilla como se hace una escultura y las diferentes técnicas.

Podemos decir que un museo hoy no nos habla desde un lugar de autoridad sino que nos invita a hacernos preguntas, que es una de las herramientas más valiosas en la infancia. Los museos tienen el potencial de abrir mundos posibles que no imaginamos, de hacernos sentir parte de una historia o varias historias y cuestionar otras. Podemos descubrirnos a través de esos objetos históricos, científicos o artísticos, o en los patrimonios inmateriales como las costumbres, las leyendas, el folclore, ya sea para identificarnos o ponernos en crisis. La visita a un museo promueve una experiencia que intenta siempre ser transformadora para quien lo visita.

¿Ha repercutido de alguna forma en los museos la Pandemia?

Durante este período crítico de la pandemia los museos debieron cerrar sus puertas al público de forma intermitente como todos los museos del mundo. Esta crisis tuvo este matiz particular tanto por la extensión de la cuarentena como las restricciones que supone un aislamiento obligatorio.

Los museos asumieron entonces cambios en las dinámicas de trabajo tanto al interior del mismo como en lo que respecta a su vinculación con la comunidad.

Los museos hicieron frente entonces a nuevos desafíos para fortalecer los lazos con la comunidad a través de redes sociales y plataformas virtuales y potenciar su compromiso como institución cultural con un rol social.

Para poner un ejemplo El este sentido el Museo Casa de Yrurtia, que un un museo que depende del Ministerio de cultura de la Nación, por lo tanto es público y gratuito,  llevó adelante programas en redes sociales que propusieron nuevos modos de vinculación entre el museo y la comunidad, a través de abrir sus colecciones, pero además con propuestas que acompañaron y ayudaron a transitar este período de aislamiento social. Es el caso de los programas, en IG, Spotify y Facebook, de PINACOTECA EN CASA, CINE YRURTIA, ENTREVISTAS YRURTIA, EXPOSICIONES VIRTUALES, MÚSICA DE TALLER, entre otros.

Asimismo el equipo del museo trabajó para adecuar sus instalaciones y cumplir con los protocolos necesarios en el momento de la reapertura gradual. Una de las prioridades fueron los programas públicos en los espacios verdes que se orientaron a infancias, adultxs mayores y público en general.

La pandemia del Covid 2019, supuso entonces el trabajo de repensar los vínculos con una comunidad virtual a la vez de buscar nuevas fortalezas orientadas a la reapertura gradual del museo. El potencial del jardín histórico y los espacios verdes permitió el desarrollo de un programa de arte y prácticas sustentables “Desde el Jardín” abierto a toda la comunidad y gratuito, que se mantiene hasta la actualidad.

Hoy los museos comienzan a salir de esta crisis de la pandemia, con el conocimiento de nuevas fortalezas y atentos a las necesidades y demandas de un mundo post-pandemia.

Me puede hablar del programa que lanzan este año en el que participan tucumanos y salteños en el museo que dirige ahora? Qué artistas forman parte?

Desde que el MCY reabrió sus puertas, después de su puesta en valor, desarrolló programas como el de accesibilidad integral que incluyó el edificio, las colecciones y la museografía. Asimismo el guión abordó un trabajo de investigación y de las colecciones con perspectiva de género. Desde su apertura contempla además programas públicos que fomentan el diálogo de artistas contemporáneos con el museo y sus colecciones. Es el caso de lxs artistas visuales Pablo Ziccarello y Paola Vega que llevaron a cabo en 2021 proyectos a través de las becas Activar patrimonio de la Secretaría de Patrimonio Cultural de la Nación.

En su carácter de museo nacional, el Yrurtia lanzó a partir de 2022 este programa Experiencias Federales, que responde a una concepción federal de la cultura.

Experiencias federales tiene como objetivo promover la vinculación entre artistas y lainstitución museo, con especial énfasis en prácticas artísticas no localizadas en la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo propicia el contacto entre Casas museos del país con el objetivo de generar intercambio, diálogos y trabajo en red.

Este año comenzamos con la intervención artística Los amantes, de lxs artistas tucumanxs Rosalba Mirabella y Rodrigo Cañás. El proyecto, que se desarrolla con modalidad mixta (virtual y presencial), contempla una investigación no formal de archivos, obras y objetos presentes en el museo y aborda la complejidad del intersticio: “entre” la casa y el museo. Este proyecto responde a un interés conjunto de dos artistas que vienen investigando y creando a partir de esas presencias activas con las que las personas han establecido relaciones complejas. Esto implica un estudio de la transformación de materias primas y el devenir del tiempo.

Lo arquitectónico, lo político, la producción artística, los objetos únicos, la industria de objetos en serie y las historias de los vínculos, son los puntos sobre los cuáles se centra el proyecto, siendo artistas que vienen de un recorrido de investigación, producción y exhibiciones que lindaron siempre con estos elementos.

Los autores de esta propuesta, Rosalba Mirabella (Tucumán, 1975) y Rodro Cañás (Tucumán, 1976) vienen trabajando conjuntamente en una investigación y creación de obra que ya ha tenido dos presentaciones en el interior del país. A saber: 1) “La niña y el volcán” en Galería Un Muro con curadoría de Hugo Albrieu, La Rioja, 2019. Instalación, cerámica, tapices y dibujos en carbonilla. 2) “Todo comienza a enfriarse” en espacio Tamañoficio, con curadoría y textos de Horacio Silva, Tucumán, 2021. Instalación, cerámica, y carbón. Desde tales antecedentes, pensamos este proyecto como una posible trilogía que indague las múltiples versiones del amor. Este proyecto fue ganador de la convocatoria Activar patrimonio.

Asimismo, el programa invitó a dos escultorxs salteñxs de larga trayectoria en el medio, Viviana Ovalle y Cenrique Valdez a una exposición de esculturas en piedra, cemento, mármol y resina, que se desarrolla en los espacios abiertos del museo retomando la idea de jardines de esculturas.  Esta exposición estará acompañada de visitas guiadas y talleres que ofrecerán los artistas salteñxs en el Museo Casa de Yrurtia en el mes de octubre de 2022.

En Salta hubo, durante la primera década del 2000, un crecimiento importante de museos: Bellas Artes, el de Alta Montaña, el de Arte Contemporáneo, etc y en ese momento recuerdo que no faltaron críticas que mencionaban que Salta se estaba convirtiendo en un gran museo que solo miraba al pasado. Me imagino que usted no comparte esta opinión...

Preguntarse por el desarrollo de la infraestructura en museos y las políticas museales en Tucumán y Salta es un tema apasionante y que involucraría a muchxs agentes de las escenas artísticas de estas provincias que aporten su mirada sobre estos procesos de transformación y también del panorama actual.

En este punto tuve el privilegio de formarme en la Facultad de Artes de Tucumán y continuar luego mi formación en diferentes ámbitos. Pude transitar la escena artística tucumana y salteña desde la década del 90 siendo artista, gestora independiente, curadora y gestora en el ámbito de museos, tanto provinciales como nacionales.  Esto sin duda me da un panorama situado que aporta día a día en la toma de decisiones y propuestas de equipo como Directora del Museo Casa de Yrurtia.

A partir de la década del 2000 Salta comenzó un período de transformaciones en el ámbito institucional con la creación de un conjunto de museos que comenzaron a insertarse en el circuito de los pre-existentes. El gran desarrollo de infraestructura para museos determinó un impulso substancial a la actividad que se evidencia en la actual oferta cultural de la provincia. En este momento se crearon museos públicos como el MAAM (Museo de arqueología de alta montaña) en 2004, el MAC (Museo de arte contemporáneo) en ese mismo año, y la nueva sede del Museo de Bellas Artes de Salta, en 2008, el museo Casa Güemes, la puesta en valor de la Casa Leguizamón, la nueva Usina Cultural, entre otros. En el ámbito privado cabe destacar la apertura del museo del artista James Turrell, del coleccionista Donald Hess, en el departamento Molinos (valles calchaquíes), pero también otros museos más intimistas como la museo Casa Taller del artista Jorge Hugo Román, por ejemplo. La contracara de esto fue durante mucho tiempo la ausencia de instancias de formación universitaria en artes, contando como formación la oferta del profesorado de la Escuela terciaria Tomás Cabrera que, cabe destacar, viene transformándose positivamente hace unos años con nueva gestión, docentes y actividades de extensión vinculada a artistas contemporáneos. En cuanto a Tucumán, tuvo una tradición universitaria de larga data que en ciertas etapas de su historia tuvo proyección internacional.  La Facultad de artes fue (y es), no sólo un lugar de formación académica sino también de artistas, además de un lugar de encuentro y  generador de iniciativas de artistas. El Taller C tuvo mucho que ver en esto. Sin embargo las instituciones de arte como los museos no han contado con la suficiente inversión en infraestructura y políticas culturales sostenidas en el tiempo. El Museo provincial de Bellas Artes, por ejemplo, es un museo con una historia de más de 100 años que tuvo una vida institucional compleja.  Otros museos se sumaron a la escena artística tucumana hace unos años con gestiones destacadas como el MUNT, La Casa Histórica de la independencia (con participación de proyectos de artistas contemporáneos) y casas museos como el museo de la ciudad y la casa natal de Mercedes Sosa. Aunque aún queda pendiente un Museo de arte contemporáneo.

En los últimos 20 años se vivió un momento coyuntural de articulación de estas escenas artísticas. Si bien lógicamente cada provincia tiene sus propios artistas e instituciones que responden a su historia política y social, es posible pensar en escenas regionales  poniendo en relación los aspectos comunes y tomando como factor de crecimiento las complementariedades. Una integración regional que redunda en beneficio de los artistas y las instituciones. La gestión independiente llevada a cabo por artistas fue clave y podemos mencionar a grupos como el Ingenio, las clínicas en Tucumán y Salta financiadas por la Fundación Antorchas, el proyecto TRAMA, las becas del FNA, y  programas curatoriales como Interfaces, Pertenencia, entre muchos otros.