El desempleo embiste con más fuerza entre los jóvenes

Los trabajos que se ofrecen son de baja calidad. No hay demasiada preparación. Los “Ni-Ni”, un problema estructural en el país

EMPLEOS OFRECIDOS. Generalmente, los puestos son transitorios y operativos. Cada vez más se requiere formación educativa de base. EMPLEOS OFRECIDOS. Generalmente, los puestos son transitorios y operativos. Cada vez más se requiere formación educativa de base.

Antes o después de la pandemia de la Covid-19, el problema es recurrente, hasta estructural. Los jóvenes tienen escasas oportunidades para insertarse en el mercado laboral, en gran medida, por la falta de preparación para determinadas áreas y, si hay ofrecimientos, éstos son operativos, temporales y, en gran medida, informales. Los microdatos difundidos recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dan cuenta de esta realidad que embarga al futuro. La población más afectada por la falta de empleo son los jóvenes de hasta 29 años de edad.

Con esos microdatos, la Dirección de Estadística de la Provincia confirmó que, al analizar poblaciones específicas por grupos de sexo y edad, la tasa de desocupación de mayor intensidad corresponde a varones de 14 a 29 anos, con 18,7%, seguido por las mujeres del mismo grupo etario para quienes la tasa asciende a 16,1%. Esas cifras corresponden al cierre de 2021 para el aglomerado urbano del Gran Tucumán-Tafí Viejo. En el cuarto trimestre del año pasado, la tasa general de desempleo había sido del 8,2%.

De acuerdo con el reporte oficial, al que accedió LA GACETA, de las 32.000 personas afectadas por la desocupación en la zona urbana provincial, unos 18.500 son jóvenes de hasta 29 años. Específicamente el diagnóstico oficial revela lo siguiente:

• El desempleo entre los hombres de hasta 29 años fue del 18,7%. Afectó a 10.696 chicos.

• En el caso de las chicas, el índice fue del 16,1% y golpeó a 7.741 casos. Estas cifras muestran, a su vez, un cambio de tendencia porque en el distrito las más afectadas por la desocupación eran las jóvenes.

• Si se toma en cuenta a la población de 30 a 64 años (activos para el mercado laboral), la tasa de desempleo en el caso de las mujeres ha sido del 4,6% (5.473 personas), mientras que en los hombres de esa franja etaria fue del 5,4% (8.526).

Los excluidos

A pesar de que en 2021 la escolarización de los jóvenes experimentó una mejora con respecto a años anteriores, los jóvenes de 18 a 24 años excluidos del sistema educativo representan a más de la mitad. Además, un cuarto de ellos no estudia ni trabaja por lo que son doblemente excluidos (de la educación y del mercado laboral). El porcentaje de mujeres que se encuentran doblemente excluidas, es decir que no trabajan ni estudian, es 10 puntos porcentuales mayor que sus pares varones, señala un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Un elemento a destacar es que los jóvenes pertenecientes a hogares pobres vienen mejorando su inserción educativa a lo largo de los años, logrando aumentar casi 9 puntos porcentuales entre 2017 y el 2021. Esto significó una reducción en los indicadores de los que solo trabajan y de los que no estudian ni trabajan, señala el trabajo al que accedió LA GACETA.

Los jóvenes que no estudian ni trabajan de los estratos obrero integrado y trabajador marginal, a pesar de no haber experimentado un agravamiento de esta situación en pandemia, son los que presentan un mayor déficit (45,5% y 32,9%) a lo largo de todo el período analizado, acota.

Por último, a pesar de haber disminuido su proporción en la pospandemia por la búsqueda de trabajo, alrededor de dos cada 10 jóvenes de hogares de estrato trabajador marginal no estudiaron ni trabajaron ni buscaron empleo en 2021. Si bien la pandemia produjo una leve mejora en la escolarización de los jóvenes, a finales de 2021, sólo el 48,3% de ellos estudiaba o ya había terminado estudios terciarios o universitarios. Por lo que los excluidos del sistema educativo, según el informe de la UCA, representan más de 5 de cada 10 jóvenes a nivel nacional. Al mismo tiempo, sin muchos cambios antes o después de la crisis por Covid-19, de manera persistente, entre 2017 a 2021, más del 25% (1 de cada 4 jóvenes) no estudia ni trabaja de manera remunerada, finaliza.

Guillermo Suárez, presidente y fundador de Identidad Argentina, señala que aquellas personas con mayor educación reciben ingresos superiores, al comparar los salarios por hora para cada edad según el nivel educativo alcanzado. El experto indica la gran relación existente entre el nivel educativo de las distintas fuerzas laborales y el nivel de empleo y desempleo:

• El 31% del empleo corresponde a quienes no avanzaron más allá de la escuela primaria, pero este grupo representa 34,1% del desempleo.

• El 42% del empleo corresponde a quienes no avanzaron más allá de la graduación en la escuela secundaria. Representa nada menos que 54,9% del total del desempleo del país.

• El 27% del empleo corresponde a quienes son graduados universitarios, este grupo representa apenas el 11% del total del desempleo, es decir 16 puntos menos desempleo.

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