El fiscal de Pilar Diego Molina Pico fue ratificado al frente de la investigación por el homicidio de María Marta García Belsunce

BUENOS AIRES.- El fiscal de Pilar Diego Molina Pico fue ratificado al frente de la investigación por el homicidio de María Marta García Belsunce, ocurrido hace poco más de dos años en el country Carmel.
La decisión se produjo luego de que la Cámara de Casación bonaerense rechazara la recusación en contra del fiscal que había planteado el juez de Garantías de San Isidro Diego Barroetaveña.
Voceros judiciales indicaron que, con su fallo, el Tribunal de alzada bonaerense declaró "nulo" el rechazo del requerimiento de elevación a juicio oral de la causa con el viudo, Carlos Carrascosa, como imputado por el asesinato de la socióloga.
De esta manera, la Cámara de Casación bonaerense resolvió devolverle al fiscal Molina Pico el control de la investigación del homicidio de quien fuera vicepresidenta de Missing Children.
El fiscal había sido aparatado hacía seis meses por decisión del juez Barroetaveña, quien había hecho lugar a la recusación planteada por la defensa de Carlos Carrascosa.
Molina Pico siempre consideró a Carrascosa como posible coautor del homicidio ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, y a una decena de familiares y amigos íntimos de María Marta como supuestos encubridores del asesinato.
El dictamen emitido ayer por la Sala I de Casación -integrada por Benjamín Sal Llargués, Carlos Natiello y Horacio Piombo- no varía la situación judicial de Carrascosa, pues aún sigue vigente el fallo de abril pasado con el cual Barroetaveña revocó el procesamiento que pesaba sobre él desde junio de 2003.
Ahora, la sala debe resolver un recurso de apelación del fiscal contra esa falta de mérito y, mientras persista ese desprocesamiento, Carrascosa no podrá ser llevado a juicio.
Los voceros judiciales consultados indicaron que Barroetaveña también puede resolver que no hay elementos suficientes para declarar clausurada la investigación penal preparatoria y propiciar el juzgamiento oral y público de los imputados.
En su sentencia, los jueces hicieron lugar a los planteos del fiscal general de San Isidro, Julio Novo, y el fiscal ante la Casación Horacio Altuve y, al igual que ellos, consideraron que el defensor de Carrascosa, José Licinio Scelzi, recusó a Molina Pico una vez vencido el plazo legal para hacerlo, por lo que su pedido resultó "extemporáneo" y debió haber sido rechazado.
Además, el argumento más fuerte sostenido por los magistrados de alzada fue que ese pedido de recusación carecía de suficiente argumentación.Scelzi había pedido que Molina Pico fuera apartado de la causa por considerar que, a la luz de expresiones escritas por el fiscal en su requerimiento de elevación a juicio, que el defensor consideró agraviantes para con el acusado, había perdido su "imparcialidad" y "objetividad". (NA)