Robert Maudsley, el asesino serial que inspiró a Hannibal, está preso bajo tierra hace 40 años

Robert Maudsley, el asesino serial que inspiró a Hannibal, está preso bajo tierra hace 40 años

Robert Maudsley está preso en una jaula de cristal en el subsuelo de la cárcel de máxima seguridad Wakefield en Gran Bretaña.

 Robert Maudsley está preso desde hace 40 años Robert Maudsley está preso desde hace 40 años La Voz
03 Mayo 2022

Cuando era niño su papá lo mantenía encerrado dentro de una habitación a la que entraba para golpearlo y abusar de él. Vivió dos veces en reformatorios y hasta estuvo internado en una clínica psiquiátrica. Fue adicto a la cocaína y se prostituía para conseguir dinero para comprar droga. A los 21 años cometió su primer crimen y desde ahí no paró. Se convirtió en el asesino serial que inspiró la película de terror más icónica del cine: "El silencio de los inocentes". Hoy Robert Maudsley está preso en una jaula de cristal en el subsuelo de la cárcel de máxima seguridad Wakefield en Gran Bretaña.

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Maudsley nació en junio de 1953, en Toxteth, un pueblo cerca a Liverpool. Como sus padres lo abandonaron cuando nació, fue a un orfanato de Merseyside junto a tres de sus 11 hermanos. No obstante, a los ocho años, sus progenitores volvieron por sus hijos para cobrar un seguro de mantenimiento y, así, los terminaron llevando a casa.

Lo peor vino después: la madre era adicta a la cocaína y el padre alcohólico. Este lo golpeaba y violaba, según contó, y hasta lo mantuvo encerrado durante meses dentro de una habitación. "Lo que más recuerdo de esos momentos eran las palizas. Una vez estuve encerrado en mi habitación por seis meses. Mi padre sólo abría la puerta para golpearme y violarme. Una vez rompió un rifle de aire comprimido en mi espalda”, declaró Maudsley.

Cuando cumplió 16 años fue llevado a un centro de menores porque su padre temía que lo matara por todos los abusos que cometió con él. Fue en ese lugar donde el joven se volvió adicto a la cocaína, que compraba con el dinero que ganaba al ofrecer servicios sexuales.

Sus crímenes

Cuando tenía 21 mantuvo relaciones sexuales con un pedófilo llamado John Farrel. Pero como este le mostró fotos de niños de los que había abusado sexualmente, Maudsley no lo toleró y le propinó una golpiza que terminó en un estrangulamiento. Ante este crimen, lo atraparon y condenaron a cadena perpetua.
Tiempo después, el acusado fue declarado como no apto para ser juzgado, ya que presuntamente había sufrido de psicosis al momento del asesinato. Por ello, lo trasladaron a un hospital psiquiátrico de alta seguridad de Broadmoor. A partir de ese momento comenzó a matar a cualquiera que estuviera en la misma celda que él, intentaron preservar a los demás presos cambiándolo cada vez a cárceles de mayor seguridad pero nada era suficiente para él y sus ganas de matar. 

Terminó en Wakefield, llamado la “mansión monstruosa” porque todos sus detenidos eran los asesinos más peligrosos de Inglaterra. Aún siendo la cárcel de máxima seguridad no podían contenerlo y asesinó a varios reclusos, incluso a uno le clavó una cuchara en la oreja y se comió parte de su cerebro. Fue así que recibió el apodo de "Hannibal, el caníbal".

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Con cuatro asesinatos brutales, las autoridades le construyeron una jaula de cristal, que está rodeada de acrílicos transparentes, y tiene una pequeña abertura donde le pasan la comida. Mide apenas 5,5 metros de largo y 4,5 medio de ancho. Tiene grandes ventanas a prueba de balas y una mesa y silla hechas de cartón comprimido, junto a un inodoro y lavabo. También es vigilado 23 horas al días por guardias armados. La hora que resta sale al patio a hacer ejercicio acompañado de otros seis guardias.
“Las autoridades de la prisión me ven como un problema, y su solución ha sido ponerme en confinamiento solitario y tirar la llave, enterrarme vivo en un ataúd de concreto. No les importa si estoy enojado o mal. No saben la respuesta y no les importa siempre y cuando me mantengan fuera de la vista y de la mente”, fue una de las declaraciones de Maudsley en 2003.

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