04 Febrero 2022
En el cruce de San Andrés circulan por la banquina, a contramano y sin respetar la luz roja
Es una de las zonas de mayor desorden ya que conecta dos rutas importantes, una nacional y una provincial. No se respetan las señalizaciones y los conductores realizan maniobras, a veces ilícitas, para continuar con su trayecto.
CUALQUIER LUGAR PARA CIRCULAR. Los automovilistas transitan por donde quieren, con mucha desidia. LA GACETA / FOTO DE Analía Jaramillo
No hay respeto por los semáforos, los vehículos circulan por la banquina y a alta velocidad, tratan de adelantarse unos a otros por las largas filas acumuladas, los conductores manejan hablando por teléfono e incluso realizan maniobras para evitar los semáforos, aunque esto signifique circular en contramano.
Todo esto sucede de la intersección que conecta la ruta nacional 9 y la ruta provincial 306, en la localidad de San Andrés, Cruz Alta. Este cruce es conocido por tratarse de una zona muy caótica, con un gran número de transgresiones a lo largo del día.
LA GACETA realizó un relevamiento de infracciones cometidas en el área. En un lapso de cinco minutos, cinco vehículos optaron por “desviarse” del camino para evadir el semáforo mientras que otros 12 conducían por la banquina para buscar reencaminarse más adelante en la fila. Además, los conductores improvisaron bajadas o desvíos al costado de la ruta 9 para acortar el camino o simplemente conducían a contramano para llegar a destino.
Algunos vehículos aumentaban la velocidad al pasar para evitar que el semáforo los frenase al cambiar de color verde a rojo. Por último, otros detalles que se presenciaron fueron bocinazos, maniobras ilícitas, conductores de motos sin casco, congestionamiento, uso de celulares mientras se maneja y personas sin el cinturón de seguridad colocado.
“Es impresionante la cantidad de infracciones que se registran”, describió José Barone, subdirector de la Dirección de Tránsito Municipal de Banda del Río Salí. El equipo de la Dirección de Tránsito se encontraba haciendo reparaciones en uno de los semáforos por “problemas con ópticas que no estaban funcionando”.
“Esta es una encrucijada bastante peligrosa. Es un caos. Pero quienes generan el riesgo son los propios conductores”, planteó Barone, y añadió que se debe a la “falta de educación vial, la falta de conciencia y a no ponerse en el lugar del otro”.
El funcionario comunicó que se está trabajando en la idea de realizar un estudio para luego llevar a cabo la instalación de más semáforos y luminaria. “Nosotros, como municipio, estamos tratando de colaborar en lo que más se pueda, pero una de estas rutas es jurisdicción de Vialidad nacional (la ruta 9) y la otra es jurisdicción de Vialidad provincial (la ruta 306)”, explicó.
Además, informó que la Secretaría de la Banda del Río Salí trabaja para proteger la zona: “tenemos cámaras del Centro de Monitoreo de la Secretaría de Seguridad, pero los riesgos muchas veces son generados por nosotros mismos, por el propio conductor”.
Estimó que en un rango horario de 12 horas (desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche) se registran entre 1.200 y 1.400 infracciones.
David Isaías Mendoza, vendedor ambulante, confirmó la peligrosidad del lugar. Comentó que hay vehículos que cruzan en rojo y otros que deciden ignorar el semáforo y tomar un desvío. Desde la implementación de las cámaras, afirmó que muchos conductores tienen sus dudas. “Por la cámara que instalaron muchos tienen miedo en el cruce; siempre nos preguntan si están funcionando”, contó.
También expresó su preocupación María Adriana Tapia, quien aseguró que se trata de una zona peligrosa tanto para los peatones como para los conductores. Su trabajo consiste en acercarse a los conductores que están esperando el semáforo para ofrecerles sus productos, por lo que corren mucho riesgo cuando los vehículos se cambian de carril, circulan en contramano o conducen a altas velocidades. (Producción periodística: Bárbara Nieva).
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