Por Nahuel Toledo
16 Enero 2022
EPICENTRO. El volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apaia está situado a 65 kilómetros de Nuku’alofala, la capital de Tonga. abc.net.au
Un tsunami provocado por la erupción submarina del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai ha causado graves daños materiales en las poblaciones cercanas a la playa del reino de Tonga. Por el fenómeno también se declararon alertas de tsunamis y se registraron fuertes oleajes por toda la región del Pacífico.
Vanuatu, Fiji, Australia o los estados norteamericanos de Samoa Occidental y Hawai han emitido alertas por fuertes oleajes en sus zonas costeras. En este último caso, el Centro de Advertencia para Tsunamis del Pacífico ha constatado “pequeñas inundaciones” antes de añadir nuevas alertas para la costa oeste de EEUU e incluso Alaska y el oeste de Canadá.
En Tonga, la agencia meteorológica emitió una advertencia para todo el país alrededor de las 15.30 (hora local) tras confirmar la aparición de un tsunami de 1,2 metros que se aproximaba a la capital, Nuku’alofa.
La ceniza expulsada por el volcán, situado a unos 30 kilómetros al sureste de la isla de Fonuafo’ou, lograron alcanzar los 20 kilómetros de altura y la explosión, claramente visible desde el espacio, fue acompañada de un sismo de magnitud preliminar 4,0, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades dieron orden de evacuación inmediata a las poblaciones de las zonas costeras antes de que la primera crecida comenzará a inundar las residencias más próximas al agua, según informó el ‘New Zealand Times’, pero la situación sobre el terreno sigue siendo incierta, porque las comunicaciones quedaron cortadas.
Por su parte, el portal Island Business ha informado que el rey Tupou VI ha sido evacuado del Palacio Real antes de que la crecida llegara a la capital. El monarca ha sido trasladado a una villa en Mata Ki Eua mientras los residentes se dirigían a un terreno más alto.
La erupción del volcán es la segunda en las últimas horas, según ha informado el experto en tsunamis Andrew Gissing, responsable de Risk Frontiers, al ‘New Zealand Herald’, tras la ocurrida el viernes. Sin embargo, “ésta parece ser mucho más grande” y un nuevo despertar tras cierta actividad registrada durante los últimos días de diciembre y la primera semana de enero.
Los países de la región también activaron sus alarmas después de que otro fuerte oleaje ha impactado en las playas de Vanualevu, en Fiji, donde fue emitida una alerta temporal por tsunami, como también ha ocurrido en Vanuatu. El estado de Samoa Americana también emitió una alerta por oleaje, finalmente cancelada.
En Fiyi, su fiscal general, Aiyaz Sayed-Khaiyum, ha informado de que las autoridades están supervisando la calidad del aire y ordenado la apertura de centros de evacuación. Las personas deben trasladarse a un terreno más alto si es necesario y evitar la línea de costa.
“Como medida de precaución, se recomienda a la población que cubra todos los tanques de agua que pueda tener en sus casas y se queden dentro de sus domicilios en el caso de la llegada de lluvia ácida”, explicó el funcionario.
Preocupación en Japón
En las costas niponas se observaron olas superiores a un metro de altura
En la tarde de ayer, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta por tsunami para las islas de Amami y Tokara, en el sur del país. El organismo nipón anticipó olas de hasta tres metros de altura en estas islas, donde ya se ha observado la llegada de olas que superan el metro de altura.
El resto de la costa japonesa se encuentra bajo una alerta por fuerte oleaje, de acuerdo con el comunicado recogido en la web de la agencia. “Las personas en áreas costeras bajo avisos de tsunami deben mantenerse alejadas de las playas y las desembocaduras de los ríos”, alertó el comunicado, recogido por la agencia NHK.
Por su parte, Estados Unidos reportó que el fenómeno alcanzó la costa oeste con olas que provocaron inundaciones leves en distintos sectores de California.
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