11 Noviembre 2021 Seguir en 
Vacunación contra la covid-19. imagen ilustrativa
La pandemia de covid-19 evidenció las distintas realidades de la región en relación al resto del mundo y puso en relieve la importancia de las vacunas para prevenir enfermedades. Tras casi dos años de pandemia, expertos de Argentina, Brasil y Uruguay compartieron la experiencia de las campañas de inmunización contra el SARS-CoV-2 y sus resultados, en un encuentro virtual del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles (CEPyCET), de la Universidad I-Salud donde participaron miembros del grupo #ConfíaLA.
Mirta Magariños, médica pediatra y consultora en Inmunizaciones de la OPS/OMS en Argentina destacó los desafíos de América Latina y el Caribe para garantizar la igualdad en el acceso a la vacuna, teniendo en cuenta que el 80% de su población vive en zonas urbanas y que “en tiempos pre pandémicos, ya era la región más desigual del mundo”.
“Durante la pandemia, los países debieron diseñar distintas campañas de vacunación que garantizarán la equidad, la transparencia y el bienestar humano”, remarcó Magariños.
No obstante, las cifras actuales del dashboard de la OPS reflejan la inequidad, ya que el 43,9% de la población mundial recibió al menos una dosis, pero en los países de ingresos bajos, ese número desciende al 2,1%. Y, a nivel continental, también pudo percibirse la desigualdad, ya que el 39% de las vacunas de toda América fueron aplicadas en Estados Unidos.
En tanto, en América Latina y el Caribe se logró que el 33% de la población regional haya recibido el esquema completo de dos dosis, mientras que el 50% recibió una sola dosis.
Pero sí de confianza se habla, aún existen desafíos en las Américas, ya que según el monitor de la Universidad Johns Hopkins, al 50% de la población le preocupa los efectos adversos y el 29% aún no tiene en claro si la vacuna funciona. Pero principalmente, alarma que un 47% planea retrasar la vacunación hasta estar convencidos de que la vacuna es segura.
Cómo fue la experiencia en Argentina
El subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli, remarcó que el país se planteó “vacunar al 100% de la población objetivo de acuerdo a la priorización de riesgo y la disponibilidad gradual y creciente de vacunas”.
La prioridad se dio en este orden: personal de salud; adultos mayores; Fuerzas Armadas, de Seguridad y personal de Servicios Penitenciarios, adultos de 18 a 59 años con comorbilidades, personal docente y no docente y otras poblaciones estratégicas definidas por las jurisdicciones y la disponibilidad de dosis. Con la llegada de más vacunas, se avanzó con la vacunación general y en la actualidad se están vacunando a niños y adolescentes.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, Argentina supera las 68 millones de vacunas recibidas contra el SARS-CoV-2. Las personas con esquema completo de vacunación están cerca de los 22 millones, mientras que alrededor de 30 millones recibieron al menos una dosis.
“El 44% de la población del país recibió su esquema completo y un 82% de la población de 50 años y más, ya está completamente vacunada”, dijo Castelli. El plan llevó a que hubiera menos tensión en el sistema de salud y también una disminución sostenida de casos de covid-19.
A partir de un estudio que se realizó en el transcurso de marzo a julio de 2021 con respecto a la efectividad de las vacunas los datos demostraron un 74,8% con una dosis con Sputnik V, 80, 1% con Oxford-AstraZeneca y del 62 % con Sinopharm. En el caso de segunda dosis y con esquema completo 93,4% para Sputnik V, 89,5% para Oxford-Astrazeneca y 84% con Sinopharm.
Cómo fue en Uruguay
Catalina Pirez, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República de Uruguay y miembro del grupo #ConfíaLA indicó que en su país se diseñó una campaña escalonada con agenda electrónica.
“No habíamos tenido una ola de casos en 2020 y tuvimos el desafío de vacunar al mismo tiempo que transcurría durante nuestra primera ola a principios de 2021”, indicó Pirez a la par que agregó que recién se comenzó a vacunar al personal de salud a partir de marzo y no antes porque querían administrarles la vacuna de Pfizer, recién disponible para esa fecha.
En relación al estudio de efectividad que se realizó en Uruguay el mismo marcó que al día 95 de la campaña de vacunación cayó de forma rápida y significativa el número de casos y así se mantuvo.
“Hoy al día 208, contamos con el 72% de la población vacunada con dos dosis y el 76% con una dosis”, indicó Pirez, y destacó que se está implementando una tercera dosis de refuerzo con la vacuna de Pfizer para quienes recibieron la vacuna Sinovac de virus inactivado “ya que se comprobó un descenso de anticuerpos, aunque todavía queda analizar la memoria inmunológica linfocitaria”. Así, la tercera dosis completará un esquema heterólogo de vacunación. Considera que hubo muy buena adherencia y aceptación de la campaña de vacunación.
En Brasil
La doctora Isabella Ballalai, vicepresidenta de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones (SBIm) y coordinadora del grupo #ConfiaLA, comentó que, en aquel país, más del 94% de la población del país quiere vacunarse. Sin embargo lamenta que los habitantes no sigan al pie de la letra las medidas de distanciamiento, ni tampoco las autoridades comuniquen la importancia de hacerlo. “De hecho, existe la creencia de que las vacunas pueden hacer todo el trabajo para contener la pandemia”, relató.
Hasta el momento Brasil distribuyó cerca de 288 millones de dosis, de las cuales 244 millones ya fueron aplicadas. Los números absolutos equivalen a que el 70% de la población ya recibió la primera dosis y casi el 40% el esquema completo.
Según relató Ballalai, la campaña fue escalonada: mayores de 60 años, profesionales de la salud, adultos con comorbilidades, embarazadas, personas en situación de calle, docentes, y trabajadores esenciales, pero ahora la vacunación es universal, ya que a partir de septiembre se comenzó a vacunar a adolescentes de 12 a 17 años.
A la vez, también se está aplicando una tercera dosis de refuerzo a todos los mayores de 70 años después de 6 meses de completado el esquema de inmunización con cualquiera de las vacunas que se aplican en el país. También se indica una dosis adicional a las personas inmunosuprimidas graves, tras 28 días de completar su vacunación primaria.
Dos de las vacunas que se administran en Brasil se fabrican en el país gracias a la transferencia de tecnología: una es la Sinovac (virus inactivado), producida en el Instituto Butantan y la otra es la AstraZeneca (vector viral), en el Instituto Fiocruz. Las otras son de Pfizer (ARN mensajero) y la de Janssen (vector viral).
La experta señaló que en Brasil no se produjeron olas de casos diferenciadas, sino que “hubo una única gran ola” y que más allá de que preocupa la variante Delta, circula mayoritariamente la Gamma, identificada por primera vez en Manaos, al punto tal que virólogos hipotetizan que la proliferación de la Gamma podría actuar como una barrera para la Delta.
Frente a ese contexto, la vacunación previno en mayores de 70 años el 77% de las hospitalizaciones y el 89% de muertes, mientras que para la población general, se evitó el 55% de las internaciones y el 51,2% de los decesos.
Más allá del éxito de la vacunación a distintas edades, Brasil acarrea grandes desafíos en materia de la comunicación de la confianza en las vacunas, por hechos aislados o por informaciones erróneas.
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