Los 70 años de Charly García, un rockstar

Los 70 años de Charly García, un rockstar

Desde que en 1969 salió con Sui Generis a la escena artística, Charly García atravesó etapas de gran creatividad e innovación. Muchas de sus canciones ya son clásicos de la música argentina, amados por varias generaciones.

Los 70 años de Charly García, un rockstar

SUI GENERIS    

EL DÚO QUE CAUTIVÓ A LOS CHICOS

Charly conoció en el colegio secundario a Nito Mestre, con quien formó -en 1969- el mejor dúo que tuvo el rock. Con temas compuestos por Charly, de gran calidad melódica y armonías vocales, Sui Generis se convirtió en la banda favorita de los adolescentes de los ‘70. Sus primeros temas “Canción para mi muerte”, “Necesito”, “Natalio Ruiz, el hombrecito del sombrero gris”, “Cuando comenzamos a nacer” y “Quizás porque”, tienen un carácter poético existencial. Dos de las letras que Charly escribe para “Instituciones”, el tercer álbum de la banda, son censuradas por el gobierno: “Botas locas” y “Juan Represión”. El grupo PorSuiGieco, con Mestre, Raúl Porchetto, León Gieco y María Rosa Yorio, cantante y por entonces la mujer de Charly, fue otro gran momento de aquellos años.

UN NUEVO SONIDO    

GARCÍA Y LA MÁQUINA DE HACER PÁJAROS

En 1976, con Carlos Cutaia (teclados), Gustavo Bazterrica (guitarra), José Luis Fernández (bajo) y Oscar Moro (batería) como compañeros, García exploró un nuevo terreno musical e introdujo dos tecladistas simultáneos. Se acercó a un sonido más complejo, adelantado a su época y cercano al rock sinfónico. El nombre de la banda salió de una famosa historieta del dibujante Crist.

SERÚ GIRÁN 

EL SUPERGRUPO DE LOS SUEÑOS

Con la llegada de la dictadura, Charly se fue a Brasil y en 1978, junto a David Lebón, le dio vida a una nueva banda a la que se sumaron Oscar Moro y Pedro Aznar. La etapa difícil y oscura del país quedó reflejada en algunos temas de Charly. El supergrupo, para muchos el punto más alto de la trayectoria de García, fue tan importante e innovador que los llamaron “los Beatles argentinos”.

ETAPA SOLISTA

TRES DISCOS CONSAGRATORIOS

En 1982, junto a la banda sonora del filme “Pubis angelical”, salió “Yendo de la cama al living”, que incluía  canciones antológicas, como “No bombardeen Buenos Aires”, “Inconsciente colectivo” y “Yo no quiero volverme tan loco”. En 1983, con la llegada de la democracia, Charly se fue a los Estados Unidos a explorar propuestas cargadas de máquinas de ritmo, secuenciadores y nuevos teclados. Todo aquello quedó plasmado en el disco solista, “Clics Modernos”, que contiene temas como “Nos siguen pegando abajo”, “No me dejan salir” y “Los dinosaurios”. A fines de ese año grabó “Piano bar”, un álbum rockero que completa la trilogía esencial y contiene “Demoliendo hoteles” y “Cerca de la revolución”. En diciembre, García es detenido en Córdoba luego de un incidente durante un show: cuando fue insultado por un sector del público, se bajó los pantalones.

UNA OBRA CUMPLE 

GENIALIDADES Y BATALLAS

En 1985 Charly volvió a reunirse con Pedro Aznar en Nueva York y junto a él grabó “Tango”. Este proyecto terminó cuando sucedieron incidentes en una presentación en Tucumán, al año siguiente, que provocaron la cancelación de dos shows que Tango tenía programados en Obras. En 1987 llegó “Parte de la religión”, considerado por muchos como el mejor disco de García solista. Grabado e interpretado casi en su totalidad por él, alterna un rock fuerte con estribillos melódicos. Ese mismo año protagonizó un escándalo en Mendoza, donde destroza la habitación de un hotel.

FILOSOFÍA BARATA

LA VERSIÓN DEL HIMNO NACIONAL

En su nuevo disco, “Filosofía barata y zapatos de goma” (1990), Charly incluyó una versión del Himno Nacional que le traería problemas judiciales, porque fue denunciado por presunta “irreverencia ante un símbolo patrio”. La denuncia fue luego desestimada. Al año siguiente, deprimido y estresado, García se interna por un mes en una clínica. En 1993, año en que compuso la música del filme “Funes, un gran amor”, es detenido en Punta del Este, donde destruyó silla y mesas de un restaurante.

MÁS ESCÁNDALOS

ÓPERA ROCK Y "SAY NO MORE"

En 1994 Charly lanzó su ópera rock “La hija de la lágrima” y se tiñó el pelo de rubio para homenajear a Kurt Cobain, de Nirvana, porque su muerte le había causado un gran dolor. En una conferencia de prensa ironizó sobre el arzobispo de Buenos Aires, Antonio Quarrachino, por las declaraciones del prelado contra la comunidad gay. Ese año, tras la expulsión de Diego Maradona del Mundial de EE.UU. compuso en su homenaje en “Maradona blues”. Poco después fue internado a la fuerza en una clínica psiquiátrica. En 1997 grabó junto a Mercedes Sosa un disco de canciones propias interpretadas por la Negra, titulado “Alta fidelidad”. Los ‘90 marcaron un cambio generacional con “Say no More” (1996) y “El aguante” (1998).

EL NUEVO SIGLO

MÁS CONCIERTOS QUE OBRA NUEVA

A la vez que protagonizaba excesos y escándalos, García continuaba haciendo música. Después de un breve regreso de Sui Generis junto a Nito Mestre, que produjo el disco “Sinfonía para adolescentes”, Charly volvió a su faceta solista. Grabó “Influencia” (2002) y “Rock and roll yo” (2003), de menor calidad que el primero. En 2008, en Mendoza, fue trasladado a un hospital después de un episodio violento en un hotel. Su disco “Kill Gil” saldría a la luz en 2010 y es considerado uno de los peores discos de Charly. Casi no incluye temas propios. En 2012 editó su álbum en vivo 60x60 y luego celebró su cumpleaños 61 tocando en un restaurante con amigos de toda la vida.

"RANDOM"

CANCIONES DE UN SOBREVIVIENTE

Tras superar -con ayuda de su admirador Palito Ortega- un largo periodo marcado por problemas de salud derivados de sus excesos, García renació con su poesía y sonidos. En febrero de 2017 presentó “Random”, que tuvo como primer corte “La máquina de ser feliz”.

Otros de los temas son “Rivalidad”, “Primavera” y “Ella es tan Kubrick”. En la placa, Charly grabó varios de los instrumentos y contó con el apoyo de su banda: Rosario Ortega en voz, Fernando Samalea en batería y otros sonidos, y los chilenos Kiuge Hayashida en guitarra eléctrica y Toño Silva en batería. La magia de Charly sigue produciendo maravillas.

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