Cartas de lectores I: Villa Hileret

Cartas de lectores I: Villa Hileret

12 Octubre 2021

Esta carta podría titularse “Tucumán, único lugar en el mundo donde la historia se repite”. Paso a justificar lo anterior. Hace unos años, desde este prestigioso espacio, denunciaba el total estado de abandono de esta hermosa localidad donde se encuentran muchas historias bellas y atrapantes y donde también poseen los árboles europeos más añejos de sudamérica, hermosos ejemplares dignos de admirar,. Recuerdo que aquella vez este diario hizo una nota muy interesante; canales de televisión visitaron el lugar y hasta el delegado comunal, Diego Reales, se comunicó conmigo y me contaba todos sus proyectos, desde cerrar el hermoso parque de don Hileret, proteger los árboles, reflotar esa hermosa pérgola, construir camineras y dotar de flores este único lugar. En ese momento me atreví a recomendarle que construya la imagen del “Familiar” y contara un poco de aquella leyenda, cuento y/o creencia. Amante de mi hermosa provincia, decidí este fin de semana visitar esta hermosa villa. Grandes fueron mi tristeza y mi bronca al comprobar el estado de abandono de dicho espacio recreativo; las caminerías prometidas no existen, el lago no da señales de vida, el cerramiento prometido brilla por su ausencia y hasta el monumento del “Familiar” luce destruido; es decir un total estado de abandono. Párrafo aparte merece el estado de la casa de don Clodomiro Hileret, llena de vehículos en mal estado; ni hablar de la feria que allí se lleva adelante; puestos mal distribuidos, amontonados; las calles sucias, postes de luz corroídos por el paso del tiempo, es decir cero gestión. A decir de la primera impresión, la autoridad responsable del lugar carece de ideas para sacar a este bello pueblo adelante. Repetiré las palabras de aquella carta escrita hace años: Sr. Reales, Ud. posee una mina de oro en ese lugar, infórmese, capacítese pida ayuda; tiene muchísima gente preparada viviendo allí y deseosa de ver su villa resplandeciente; ponga a trabajar su mente y verá qué ideas bellas y económicas aflorarán a la superficie por el bien de los vecinos; vecinos que hoy ven con lágrimas en sus ojos cómo pasa el tiempo y su localidad aún no logra despegar.

Marcelo Maza


Tamaño texto
Comentarios
Comentarios