Anita Ekberg, la última diva

Anita Ekberg, la última diva

Un misterio fuera del tiempo.

Anita Ekberg, la última diva

En mayo de 2012 me llegó uno de esos mensajes que un editor no olvida. Cristiana Zanetto me anunciaba que viajaría desde Milán, donde vivía, a Roma. Allí entrevistaría a Anita Ekberg y me preguntaba si me interesaba tener la nota en exclusiva para LA GACETA Literaria. La protagonista de una de las escenas más recordadas de la historia del cine vivía en un geriátrico, olvidada por el público que décadas atrás la había idolatrado. Inmortalizada por Fellini en la Fontana di Trevi, millones recordaban a Anita diciéndole a Mastroianni “Marcello, come here”. Pero nadie se preguntaba qué había sido de la vida de la actriz.

En diciembre de 2011, después de años de silencio, su nombre volvió a los medios. Ekberg había perdido su casa en un incendio, no tenía familiares, amigos ni dinero. Se había quebrado la cadera y un abogado asignado por el estado pedía públicamente asistencia. La noticia disparó la búsqueda de Cristiana que derivó en la entrevista que hoy reproducimos. Hay allí recuerdos de la filmación de la “Dolce vita” y algunas pistas sobre el misterio de su vida. Sobre todo, encontramos en la nota un magnífico perfil de una diva que vivía fuera del tiempo.

Ekberg murió dos años y medio después de esa entrevista. Esta semana hubiera cumplido 90 años.

© LA GACETA

PERFIL

Anita Ekberg nació en Malmö, Suecia, un 29 de septiembre, en 1931. Murió en Roma, en enero de 2015. Ganó el concurso de Miss Suecia a los 19 años. Participó en el de Miss Universo y fue contratada por los estudios Universal. En los 50, actuó en películas con Dean Martin, Jerry Lewis, Victor Mature, Audrey Hepburn y Bob Hope. Federico Fellini la inmortalizó con el papel de Sylvia en La dolce Vita, en 1960. Luego fue convocada por Fellini en varias de sus películas. Fueron resonantes sus romances con Frank Sinatra, Tyron Powers, Errol Flynn y Gianni Agnelli, el presidente de Fiat. Se casó dos veces y no tuvo hijos. Murió, en enero de 2015, en un geriátrico en Roma.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios