Recorrido por la Divina Comedia

Recorrido por la Divina Comedia

Bienvenido homenaje al padre de la lengua italiana. Por Elena V. Acevedo para LA GACETA.

EL POETA MAYOR. Dante Alighieri nació en Florencia en 1265 y murió en Ravena, donde está enterrado, en 1321. EL POETA MAYOR. Dante Alighieri nació en Florencia en 1265 y murió en Ravena, donde está enterrado, en 1321.
26 Septiembre 2021

Este año se conmemora el séptimo centenario de la muerte de Dante Alighieri. La publicación de El camino de Dante resulta un oportuno y bienvenido homenaje al padre de la lengua italiana. Se trata de un aporte para los estudiosos de la obra dantesca, para los lectores que se deleitan con la Divina Comedia y también para los que van a descubrirla.

En el prólogo, Daniel Capano recuerda las palabras de Jorge Luis Borges: “A mí (la Commedia) me ha acompañado durante tantos años, y sé que apenas la abra mañana encontraré cosas que no he encontrado hasta ahora. Sé que ese libro irá más allá de mi vigilia y de nuestras vigilias” (Siete noches).

Lo cierto es que en este volumen entran en diálogo la obra dantesca, los textos borgeanos y textos críticos de autores como Agamben, Calvino, Auerbach, Papini, Umberto Eco, cuyos estudios aportan diversos enfoques sobre esta obra.

El autor se refiere también al camino de Dante como héroe. Para ello se basa en los estudios de Joseph Campbell en El héroe de las mil caras. Dante resulta entonces el héroe sometido a pruebas iniciáticas hasta llegar a la profunda transformación de sí mismo.

Guías

Capano se detiene en el análisis de las figuras de Virgilio, Beatriz y San Bernardo, considerados los macroguías de Dante, figuras poliédricas que representan la razón, la purgación, la comprensión de lo divino y la unión con el sumo Bien.

La presencia de Virgilio -figura paterna para la mayoría de los dantistas- es constante en la Divina Comedia. En efecto, se han registrado novecientas citas virgilianas en el Infierno, treinta y cuatro en el Purgatorio y trece en el Paraíso. Señala el autor que “Tal disminución, minuciosamente calibrada, es indicio de cómo va debilitándose la dependencia del discípulo respecto de su maestro.”

En cuanto a Beatriz, el autor formula tres interrogantes: el primero se refiere a su existencia real; cuál es su nombre y condición; si se trata de una alegoría o emblema, se pregunta cuál sería su significado. También nos advierte que la Beatriz de la Vita Nuova no es la misma que la Beatriz de la Comedia. El análisis sobre este personaje resulta no solo sumamente rico sino también de amable lectura: “Quella che emparadisa la mia mente” (Paraíso XXVIII), como muy bien lo dice Capano, Dante la alude perifrásticamente con un grácil y bellísimo neologismo: aquella que mi mente emparaísa.

Además de estas dos macroguías, se erige la figura de Bernardo, símbolo del arrobamiento místico. Capano aborda también los personajes que llama microguías y que ofician de ayudantes para orientar a los poetas en cuanto a dónde se encuentran y por donde deben continuar. Matelda es un símbolo polisémico vinculado con la felicidad primigenia.

Un aspecto importante que se analiza en este libro son las transposiciones de la Divina Comedia a otros lenguajes: la intersemiosis con la pintura, la música, el cine, la arquitectura; en este sentido, el Palacio Barolo en Buenos Aires constituye un ejemplo relevante.

Un apartado especialmente innovador es el que se refiere a Gianni Schicchi, el pícaro imitador de voces humanas que se encuentra en la última bolgia del octavo círculo con los fraudulentos. Gianni Schicchi pertenecía a la familia florentina de los Cavalcanti, su historia ha inspirado la ópera homónima representada en varias oportunidades en el teatro Colón de Buenos Aires. Una de sus arias más celebradas, “O mio babbino caro” (Oh, mi querido papá), es cantada por el personaje de Lauretta. Leer el canto dantesco y acercarnos a la ópera de Giacomo Puccini es una invitación que sugiere este libro.

El análisis del Infierno permitirá al lector detenerse en personajes y situaciones que resultan ineludibles. También nos propone reflexionar sobre la construcción del lector y la vigencia de Dante en la actualidad.

Vitalidad de la obra

Daniel Capano nos recuerda, muy especialmente, el éxito del autor y de la obra en las redes sociales. Tal es el caso de la lectura propuesta en 2018, a nivel mundial, de la Divina Commedia en Twitter, iniciativa del escritor y ensayista Pablo Maurette.

Por otro lado, el 25 de marzo ha sido institucionalizado como día de celebración del poeta florentino, fecha que conocemos como Dantedì o Día de Dante.

Gracias a Daniel Capano, podemos en las páginas de este libro dialogar con un texto magnífico en cuanto a la exégesis y decir con Italo Calvino: Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.

El camino de Dante se cierra con un compendio general de los cantos de la Divina comedia y los gráficos de los tres reinos de ultratumba.

© LA GACETA

Por Elena V. Acevedo para LA GACETA

PERFIL

Daniel A. Capano es profesor y licenciado en Letras (UBA). Doctor en Letras (USAL). Investigador institucional en el Centro de Literatura Comparada María T. Maiorana (UCA). Profesor consulto y miembro de la Comisión de Investigación del Doctorado en Letras (USAL). Miembro fundador y vicepresidente del Centro de Estudios de Narratología.

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